El déficit fiscal de EEUU alcanzó su máximo histórico de 1,42 billones de dólares en el año fiscal que terminó el 30/9. Triplicó la cifra récord del ejercicio anterior, cuando fue de 455.000 millones. Esto se ha debido a la grave recesión y a los rescates bancarios.
El déficit representa casi el 11% de la producción económica real de los EEUU. Es el mayor desde la Segunda Guerra Mundial.