El presidente de Ecuador Rafael Correa acaba de anunciar que suspende el pago de los intereses de la deuda externa y que no pagará una parte importante de la misma porque es ilegal y corrupta. Mientras el presidente hacía el anuncio una multitud clamaba: “La deuda ya está paga”.
La Comisión para la Auditoría Integral del Crédito Público creada por el presidente, luego de investigar durante un año, declaró la deuda ilegítima y corrupta.
Esta actitud digna, valiente de un presidente latinoamericano indica el camino a seguir por los pueblos y las fuerzas populares, patrióticas y democráticas de nuestra América, cuyas deudas son tan ilegítimas y corruptas como la ecuatoriana o la argentina. El Parlamento latinoamericano brindó el primer gesto solidario: apoyó la decisión ejemplar del presidente Correa.
Muy distinta ha sido y sigue siendo la conducta de la dictadura militar y de los presidentes, funcionarios y mayorías parlamentarias, desde marzo de 1976 hasta hoy, con la excepción del presidente Rodríguez Saa, quien declaró que no pagaría la deuda hasta que fuera investigada, apoyado por el Congreso y bajo el formidable temblor del Argentinazo que tuvo al tope la bandera del no pago de la deuda.
Pagaron decenas de miles de millones de dólares y nos dejan una deuda impagable de 75.000 mil millones, 25 veces superior a la de 7.000 millones que teníamos antes del golpe de Estado genocida.
La investigación “cajoneada”
Tenemos una histórica investigación de Alejandro Olmos y el fallo del juez Ballestero que declara la deuda ilegítima, fraudulenta, usuraria y odiosa. Todos los gobiernos, incluido el actual, hicieron todo lo posible para ocultar, sepultar esa investigación y ese fallo judicial, único en el mundo contra la deuda. Rechazaron todos los proyectos de Ley y ponencias presentadas en el Congreso para que se investigue y se suspenda el pago de la deuda ilegítima y fraudulenta, y se castigue a los responsables de la “más grande estafa cometida contra el país”, como señaló Alejandro Olmos. Son corresponsables, cómplices de quienes “cometieron no menos de 477 ilícitos, delitos penales,” (Fallo Judicial) y son ciegos y sordos ante los reclamos y las luchas populares para que paguen la enorme deuda social que tienen con la pobreza, la indigencia, los jubilados, los desocupados los pueblos originarios, la educación, la salud, la vivienda, los chacareros pobres y medios, con las clases medias bajas.
El presidente y el hermano pueblo de Ecuador nos están demostrando que se puede. Se puede no pagar las deudas ilegítimas y corruptas. No se deben pagar y mucho menos cuando una crisis mundial de proporciones incalculables hace estragos y nos está sumergiendo en una recesión profunda y prolongada, cuyas consecuencias ya nos están afectando cada día con más dureza.
Ni un solo dólar para pagar la deuda. Investigación por el Congreso como lo exige la Constitución y suspensión del pago hasta saber cuál es la deuda ilegítima y cuál puede no serlo.
Usar la plata para la deuda social
Todos los recursos que disponemos deben ser utilizados para terminar con la pobreza y la indigencia, para sueldos y jubilaciones que cubran las necesidades familiares, para duplicar los presupuestos de educación y salud y los salarios de los docentes y personal de los hospitales, para construir escuelas, un millón de viviendas y erradicar las villas miseria y los ranchos precarios, para subsidios dignos a los desocupados. Aumentar fuertemente el consumo y crear trabajo hasta eliminar la desocupación. Es el único camino para que la crisis no la paguen los que menos tienen, que es la mayoría de nuestro pueblo.
Se puede lograrlo si se suspende el pago de la deuda y se la investiga, si los 40.000 millones de dólares –125.000 millones de pesos– que vencen en los años 2009 y 2010 no se pagan, si se deja de subsidiar a los grandes grupos económicos y a empresarios amigos, si la renta petrolera y las grandes ganancias de las empresas extranjeras: petróleo, gas, energía, bancos vuelven al Estado nacionalizándolas, si se establece un estricto control de cambios. En los últimos 18 meses se fugaron 26.000 millones de dólares.
El Foro Argentino de la Deuda Externa convoca a la lucha para que ni un solo dólar vaya a las cuentas bancarias de los usureros, de los fondos buitre ni de los banqueros y monopolios opresores y especuladores, responsables de lanzar al hambre, la desocupación, a la miseria a millones de hombres mujeres y niños. Ellos deben pagar la crisis que desataron y no el pueblo.
Es necesario que nos movilicemos para que el parlamento debata la deuda, suspenda el pago e investigue el proceso ilegítimo y fraudulento de la misma. Tratamos de establecer una red solidaria con el gobierno y pueblo de Ecuador y con los movimientos y organizaciones contra la deuda de las naciones hermanas de América Latina con la consigna: No se debe pagar la deuda ilegítima y fraudulenta. Sí hay que pagar la deuda social.
Secretariado nacional:
Manuel Campos Janeiro,
Daniel Villani, Walter Ormazábal, Hugo Castro, Aldo Bufa,
Rubén Tamborindeguy,
Eduardo Penello, Cristian Levato, Andres Poggi, Horacio Poggi.