“A la nación no le interesan los 12.500 productores ni los 13.000 tareferos”, declaró Ramón Gerega, intendente de la localidad de Tres Capones y productor yerbatero de Misiones (diario Primera Edición, 10/7), denunciando la situación en Misiones tras la quita de funciones al INYM (Instituto Nacional de la Yerba Mate) por el DNU 70/23.
El INYM fue creado por ley en el año 2002, a partir de la larga lucha de miles de productores y tareferos, pequeños y medianos secaderos y molinos, recordada como “el tractorazo”, que culminó con 52 días de acampe frente a la gobernación con cientos de tractores, marchas y movilizaciones por toda la provincia con el apoyo popular. Se logró así retomar la regulación de la producción en la yerba mate que había dado inicio en 1936 y que fuera destruida en la presidencia de Menem en 1991.
Este 25 de julio, organizaciones de productores acordaron solicitar al gobierno provincial y a la Cámara de Diputados la declaración de la “Emergencia agropecuaria yerbatera”; plantean en su escrito: “La desregulación producida en 1991 con la eliminación de la CRYM (Comisión Reguladora de la Yerba Mate y el Mercado Consignatario) fortaleció la concentración en unas pocas grandes empresas (4-5) determinantes a la hora de fijación de precios. Precios que se redujeron hasta llegar a un décimo de su valor real anterior. Fue durante años una enorme transferencia de ingresos de la yerba hacia ese sector y una gran crisis para el resto de la cadena productiva con su consecuencia económica y social sobre todo en la provincia de Misiones donde se concentra el 90% de la producción, con más de 10.000 productores y 15.000 trabajadores rurales. Se perdieron unas 4.000 explotaciones rurales… La desregulación por medio del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23 produjo la marcha atrás y vuelta al año 1991 eliminando las funciones del INYM en favor de la industria y comercialización concentrada. Se produjo casi de inmediato la baja de precios a productores y tareferos de hasta el 50% del previsto al inicio, se abrió la importación de yerba y fue hecha por las mismas empresas monopólicas. El pago a secaderos y productores se extendió a 30, 60 y 120 días en la actualidad… En los próximos meses vamos a un grave empobrecimiento de la población rural avanzando la indigencia y hambre.
Terminan planteando: “Es necesaria y urgente la declaración de emergencia agropecuaria yerbatera, la restitución de las condiciones de operación del INYM con la inmediata designación de autoridades y funcionamiento del Directorio del INYM que se aboque a la concertación de precios. En el mismo sentido prever la provisión por parte de Nación de los fondos para la Interzafra a los trabajadores rurales pues estamos a pocos días de la terminación de cosecha y fondos destinados a la recomposición de precios al productor”.
Firman: CAYA, (Centro Agrario Yerbatero Argentino), UDAM (Unión de Agric. de Misiones), Asoc. Alto Uruguay, APAM (Asoc. de Prod. Agrop. de Misiones)., Asociación Chimiray, A.A.G. y F. Sur, Coop. Siete Estrellas y Casa de la Familia Yerbatera,
El gobierno de Milei generó expectativas en un importante sector de la producción, y un grupo de monopolios y terratenientes trató de obtener la dirección del INYM (residual); incluso un gerente de la empresa de Ramón Puerta llegó a concurrir a la sede del Instituto a sentarse en el sillón “presidencial” por unos días (sin nombramiento), pero el desprestigio de Puerta y otras disputas pararon la iniciativa. El INYM quedó a la deriva sin reunir el Directorio para tomar decisiones.
Hoy, próxima la finalización de la cosecha de invierno, ha empezado a organizarse este sector, ante el temor de los poderosos y un gobierno provincial camaleónico, cuyo ministro de Agricultura, López Sartori, inició una “campaña” de firmas (¿?).
La grave situación a la que en pocos meses ha llevado la política de Milei-Pasalaqua en Misiones hace necesaria y urgente la organización para enfrentarla. La reciente y masiva lucha docente demostró que es posible torcerles el rumbo para mejorar.
Corresponsal
hoy N° 2020 31/07/2024