Se ha tensado la situación política en la provincia, el bloque legislativo del gobierno se ha dividido, perdiendo la mayoría en las cámaras, atravesado por la disputa electoral y la interna del gobierno entre los que siguen a Cristina, los que arman planes con Scioli, etc.
Se ha tensado la situación política en la provincia, el bloque legislativo del gobierno se ha dividido, perdiendo la mayoría en las cámaras, atravesado por la disputa electoral y la interna del gobierno entre los que siguen a Cristina, los que arman planes con Scioli, etc.
La agudización de la crisis política tiene entre otras razones, la agudización de la crisis económica, por un lado las cuentas que no cierran en el gobierno y por otro el impacto del parate económico con una difícil situación en el agro, bajo precio del vino, reducción de exportaciones y la decisión de retirada de la minera brasilera Vale (ver pág. 4), como máxima expresión de la crisis.
El gobierno plantea que no tiene más fondos para cubrir los aumentos exigidos por los estatales pero continúa recaudando de los bolsillos del pueblo y beneficiando a los que la juntaron con pala. No hay gravámenes para las 100 empresas que más facturan en la provincia que concentran el 50% de la producción local, ni exigencias al gobierno nacional sobre la coparticipación, se continúa pagando la deuda fraudulenta provincial generada por los que llevaron a la quiebra los bancos provinciales y que hoy vuelven a ocupar cargos con el actual gobierno.
En cambio el gobierno provincial, siguiendo los deberes de Cristina, impone topes salariales inferiores a la inflación y en cuotas, haciendo pagar a los trabajadores el ajuste. Sin embargo desde abajo no se está dispuesta a ser la variable de ajuste.
Trabajadores estatales
Los trabajadores de la educación rechazaron la segunda oferta del gobierno de 26,5% a pagar en dos veces y desde marzo –lo que implica que sea una oferta en los hechos menor al 18%–, y continuaron con el plan de lucha con un paro de 72 horas con más del 90% de acatamiento y una movilización de más de 8 mil trabajadores.
La lista Celeste que conduce el sindicato ha intentado diluir y frenar la lucha, pero la bronca de las bases y la experiencia de las paritarias del año pasado, en donde se cerró por un 24% y el resto de los estatales llegaron a un 40%, pesa en la memoria del sector, que sintió cómo la conducción del gremio negoció la lucha y ahora no quieren pagar los platos rotos y van por más.
En el marco del paro del 14/3, ATE y Ampros (profesionales de la salud) fueron al paro; Judiciales realizaron paro activo y Fadiunc que participó de la jornada, estaba yendo al paro el lunes 18, en el marco de un plan de lucha más extenso. El 14 se realizó una movilización a Casa de Gobierno de más de 4 mil compañeros en la que participaron sectores de municipales y una columna de trabajadores de la educación, que se autoconvocaron a la movilización a pesar de la negativa de la conducción del sindicato docente que responde a Ctera y busca dividir la lucha.
Los trabajadores estatales de la salud y judiciales han rechazado la oferta de 23% realizada por el gobierno y continúa la exigencia de un aumento del 50%.
Trabajadores privados
Por un lado la lucha de los trabajadores ante el anuncio de la empresa Vale de paralizar el proyecto, marcharon en Malarqüe y en la capital, en defensa de los puestos de trabajo. Son 4 mil trabajadores en Mendoza que se quedan en la calle en medio de una situación económica muy difícil. Están llegando los telegramas de despido y muchos están suspendidos desde hace varias semanas. La marcha de los obreros se dirigió a la Casa de Gobierno exigiendo una solución y el gremio intentó contenerla, pero crecen la bronca, la desesperación y la necesidad de organizarse y luchar en defensa del trabajo.
Además en la semana se realizó una movilización de los trabajadores vitivinícolas de bodegas y viñas por reclamo salarial. La conducción de Foeva (Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines) negoció con los grandes empresarios del sector –en su mayoría extranjeros– un aumento del 25% en cuotas del sueldo, llevando el salario de un operario de bodega de $3.200 a $4.000 y un incremento del 20% valor del tacho de uva de $2,94 a $3,53.
Mientras la conducción del gremio negociaba a espaldas de los trabajadores, el jueves 14 se organizó una movilización desde abajo y desbordando al gremio que reclamó en la puerta de la Subsecretaría de Trabajo, mientras el gremio negociaba, un sueldo de $6.000 y un aumento del tacho de uva de $6.
Este aumento insuficiente y sueldos miserables, expresa cómo los grandes monopolios bodegueros que han exportado en dólares y la han juntado con pala, cuando golpea la crisis y se cierran los mercados descargan hacia los trabajadores sus costos.
Horizonte de lucha
El gobierno ha recibido golpes importantes y no logra frenar el reclamo, amenaza con aumentos por decreto y descuentos, lo que implica profundizar el conflicto al unir en los hechos los reclamos del conjunto de los estatales. Los trabajadores privados no están dispuestos a aceptar despidos y buscan formas para romper los techos salariales. Avanza la posibilidad de unir las luchas y desbordar a las direcciones traidoras para torcerle el brazo al gobierno y urge la necesidad de medidas de emergencia para impedir que el pueblo continúe pagando las consecuencias de la crisis.
