Al cierre de esta edición los delegados del asentamiento Rebelión esperaban ser atendidos por el coordinador de Tierra y Hábitat, Sergio Usandivaras.
Ante la falta de respuestas y soluciones a la situación que padecen las ya más de mil familias asentadas en el asentamiento Rebelión y las 70 familias que ocupan el ex balneario en ciudad de Salta, los vecinos decidieron una movilización en conjunto convocando a más de tres mil personas en pleno festejo religioso por la Virgen del Milagro.
Al cierre de esta edición los delegados del asentamiento Rebelión esperaban ser atendidos por el coordinador de Tierra y Hábitat, Sergio Usandivaras.
Ante la falta de respuestas y soluciones a la situación que padecen las ya más de mil familias asentadas en el asentamiento Rebelión y las 70 familias que ocupan el ex balneario en ciudad de Salta, los vecinos decidieron una movilización en conjunto convocando a más de tres mil personas en pleno festejo religioso por la Virgen del Milagro.
Preocupados por la masividad de los reclamos y ante la avanzada del conjunto de los vecinos en la organización y en la lucha, funcionarios provinciales expresaron su “intención de dialogar” pero con condiciones: pedían que los vecinos abandonen las tierras tomadas.
La respuesta fue contundente: “quienes ponemos condiciones somos nosotros” dijeron los delegados de los asentamientos. Es que cansados de mentiras y de promesas incumplidas los compañeros esperan algo por escrito al menos, de lo contrario no retrocederán.
En pie de lucha, los compañeros advirtieron que no aflojarán y seguirán hasta obtener una respuesta. Como rezaba un cartel de una vecina: “la tierra no es un capricho, es una necesidad”.
No hay ambulancia ni agua potable, pero sí policías. Las mujeres embarazadas y los niños, no tienen agua para beber. Debería haber una ambulancia por la cantidad de gente y la situación de las mismas. Hasta los policías con los que dialogaron con los medios reclamaron la necesidad de una ambulancia y agua para la gente.
Datos sobre los asentamientos y viviendas
Más de 36 mil familias esperan una respuesta del IPV (Instituto Provincial de la Vivienda), Urtubey sólo construye 1.700 casas por año, este año sólo hicieron 1.008 monoambientes que no solucionaron a ninguna familia las necesidades habitacionales.
El 30% de los habitantes de la capital, Orán y Tartagal viven en asentamientos precarios, aunque tampoco es ideal la situación de quienes poseen vivienda.
En Salta capital existen cerca de noventa asentamientos precarios nacidos de la ocupación sistemática y compulsiva. En los últimos días fueron invadidos terrenos en Valdivia y en Costanera, de Salta capital, en Vaqueros y en El Carril y El Galpón. La situación no sólo refleja la tensión generada por un déficit habitacional de 35 mil viviendas en la provincia, sino también un estado cada vez más precario de quienes cuentan con una casa.
El déficit se desprende de 25 mil inscriptos en el IPV y 10 mil solicitudes de lotes en Tierra y Hábitat, alcanzando unos 160.000 salteños sin casa. Sin embargo, otros miles de salteños que ocupan un total de 299.794 hogares, tampoco lo hace en las mejores condiciones sociales.
Apenas la mitad del total de hogares (148.313) cuenta con pisos de cerámica, baldosa o mármol, mientras que son 110 mil, las que presentan suelo de cemento o ladrillo fijo.
Según los datos del Indec, en Salta son 38.249 las viviendas que presentan piso de tierra o ladrillo suelto, donde viven un total de 200 mil salteños. También el Censo 2010 arrojó un total de 36.595 hogares que cocinan con leña o similar.
La situación de precariedad no sólo es acuciante para aquellos que no poseen una vivienda, sino también para quienes la poseen. En Salta la mitad de los hogares no cuentan con servicio cloacal.