La presidenta defendió, vía twitter, a la patota kirchnerista que intentó impedir la entrada de la columna del Encuentro Memoria Verdad y Justicia a Plaza de Mayo, el 24 de marzo. Escribió Cristina Fernández: “24 de marzo en la Plaza. Gente uniformemente vestida de rojo, autotitulada de izquierda. Amenazantes, con garrotes en sus manos. Del otro lado, jóvenes vestidos de azul, celeste, o blanco con banderas argentinas, brazos y manos entrelazados, haciendo cordón humano para separar y evitar la agresión y la pelea”.
Los hechos la desmienten. Varios medios han publicado las fotos de integrantes de la patota K del Indec, e incluso del secretario de Comercio Guillermo Moreno, en el “cordón humano”, que quiso impedir que se denuncie la impunidad de ayer y de hoy.
Y no se puede dejar pasar la contraposición entre la “Gente uniformemente vestida de rojo, autotitulada de izquierda”, y los “jóvenes vestidos de azul, celeste, o blanco con banderas argentinas”. Esta frase recuerda a las declaraciones de la Liga Patriótica que en la provincia adoptiva de la presidenta, Santa Cruz, en nombre de la patria y la bandera argentina masacraron a 1.500 obreros en 1921. ¿Ese será el destino de los “jóvenes… de brazos y manos entrelazados”, al que pretende llevarlos Cristina Kirchner, para garantizar su política de descargar la crisis sobre las espaldas populares?
