Cristina desprecia a los usuarios de trenes

 El lunes 21, mientras presentaban 7 formaciones de trenes chinos en el ferrocarril Sarmiento, la presidenta se despachó con algunas frases que muestran el desprecio que siente por la vida de los argentinos.

A un día de cumplirse 29 meses de la masacre ferroviaria de Once, con el saldo de 52 muertos, Cristina afirmó que la gente “viaja colgada del estribo porque le gusta tomar aire”. La respuesta de María Luján Rey, madre de Lucas Menghini, una de las víctimas mortales, fue contundente: “Puaj”.  

Pero Cristina no terminó ahí su catarata de bestialidades. Amén de confundirse dos veces y hablar de “aviones” en vez de trenes (está claro que ella se sube a los trenes sólo para dar discursos), afirmó que nadie podrá viajar “colgado… porque realmente el tren no arranca si las puertas no están herméticamente cerradas”, y que esto era “un salto cualitativo sin precedentes”, como si estuviera hablando de la tecnología de una nave espacial.

Pero lo que indignó a familiares de víctimas, trabajadores y usuarios fue su frase “Miren que hay que hacer rápido, porque si no viene la próxima formación y nos lleva puestos…”. Al día siguiente, desde el acto en recordación de los 29 meses de la masacre, los familiares mostraron su indignación. Paolo Menghini afirmó “Cuando llegan trenes nuevos, pero no se asumen responsabilidades sobre la tragedia, duele. Murieron 52 personas y recién ahí decidieron hacer algo, es un costo altísimo”, y acusó a Randazzo: “Al funcionario que cumple con su trabajo no hay nada que agradecerle.  Pero cuántas sospechas se levantan cuando atrás se deja ver la autoproclamación de una precandidatura presidencial, como es el caso del ministro Randazzo”. 

Escuchando a la presidenta, queda más claro porqué sancionaron la ley de impunidad a los funcionarios. Señora, le aseguramos que la lucha popular le hará pagar caro este desprecio.