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05 de octubre de 2016

Cristina en un encuentro de “progresistas”

La expresidenta se victimiza y niega la realidad

La expresidenta de la República Argentina Cristina Fernández participó hace pocos días en el país hermano de Ecuador del “III Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP-2016)”. Allí volvió a plantear su conocida postura de que es víctima de los “medios hegemónicos” y de una “persecución judicial”. Y en línea con el presidente ecuatoriano Rafael Correa dijo CFK: “La derecha conservadora quiere crear situación de crisis y golpear a los gobiernos progresistas”, aunque ensayó una “autocrítica” planteando que “eso no es culpa de la derecha, sino de los gobiernos del socialismo del siglo XXI y que ahora deben preguntarse qué hicieron mal”.
No es que haya un contenido novedoso en estas afirmaciones, pero conviene analizar el contexto en que fueron dichas. Una reunión de cerca de “90 formaciones políticas provenientes de 48 países de América Latina, África, Asia y Europa”, consigna la Deutsche Welle, que refrendó la tesis de Correa del “avance de un nuevo Plan Cóndor” en el marco de una “arremetida neoliberal” en América Latina.
Vale la pena subrayar esta posición común de varios líderes latinoamericanos, entre ellos el expresidente uruguayo José Mujica, en una nueva vuelta de tuerca de sectores de las clases dominantes de nuestros países, a los que los une su posición principalmente contraria al imperialismo yanqui, pero contenta de someterse a los dictados de los imperialistas chinos y rusos, principalmente. 
Una línea que obviamente tiene que mentir sobre las consecuencias de sus propias acciones, como ha pasado con el gobierno kirchnerista en nuestro país, o que no tiene empacho en reprimir las luchas populares como Correa en Ecuador, y que no ha traído soluciones a ninguno de los problemas de fondo de nuestros pueblos, ya que no pretende ningún tipo de liberación, sino a lo sumo un cambio de amo. Ante el avance de los yanquis en disputar América Latina, Cristina Fernández busca alinearse con los defensores del “socialismo del siglo 21”, que de “socialismo” demostró tener muy poco.