El 30/4, en San Juan, la presidenta CK afirmó que los países desarrollados agotaron sus recursos en minería y los obtendrán en el nuestro. Al hablar del proyecto binacional Pascua Lama, de la canadiense Barrik Gold, lejos de mencionar el despojo que implica, destacó la “importancia” del emprendimiento en lo económico como generador de riqueza; y “que da muchos lugares de trabajo”.
Respecto del acuerdo, señaló que “la ingeniería institucional que significa que dos países (Chile y Argentina) exploten juntos su riqueza, es inédito en el mundo”, ocultando que los marcos legales que su gobierno sostiene benefician el saqueo de nuestros minerales a favor de la minera canadiense. Sólo le preocupa que a la minería “lo que hay que darle es calidad ambiental… Lo que hay que hacer es invertir en materia de política ambiental y de política laboral para garantizar el éxito, por lo que significa para una localidad que no tiene otras expectativas de crecimiento sino que depende de la minería”.
En el 9º Encuentro realizado en abril en San Juan (cuyo gobernador Gioja, es uno de los artífices del código minero vigente y principal “lobbysta” de las empresas mineras), las organizaciones ambientalistas se opusieron a este emprendimiento, y exigieron la derogación de las leyes aprobadas en los ’90 y profundizadas por los K. Dejaron en claro la necesidad de proteger los glaciares, prohibir la actividad periglaciar, y desautorizar todo tipo de actividad minera a cielo abierto. También quedó clara la oposición a la utilización de cianuro y a la construcción de diques de cola en zonas sísmicas, remarcando que San Juan es una de ellas.
Consecuencias del proyecto
El proyecto Pascua Lama está en los Andes de Chile y Argentina, a 5.000 metros de altura, y sería de los mayores de oro y otros metales en el mundo. Afectará glaciares y nacientes, amenazando con contaminar cursos de agua por generar drenajes ácidos y porque utilizará cianuro y otros tóxicos para extraer los metales preciosos de la roca molida. Consumirá enormes volúmenes de agua, gas oil, explosivos y electricidad. Si Barrick saca los metales vía Argentina, no tiene obligación de ingresar las divisas al país, beneficiándose con rebajas impositivas y aduaneras.
