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14 de diciembre de 2011


Cristina Kirchner, la Constitución de 1949 y Arturo Sampay

Hoy 1399 / Breves de la historia argentina

En su discurso a la Asamblea Legislativa del 10 de diciembre de 2011, Cristina Kirchner aludió a la Constitución de 1949, preguntando a su público si era cierto que no contenía el derecho de huelga.

En su discurso a la Asamblea Legislativa del 10 de diciembre de 2011, Cristina Kirchner aludió a la Constitución de 1949, preguntando a su público si era cierto que no contenía el derecho de huelga.
La mención tiene un contenido político, que vincula este discurso con otro sobre la tendinitis, y que avecina una actitud frente a conflictos de clase que se están desatando. No es el objeto de esta columna este tema, sólo queremos decir algunas cosas de divulgación sobre la historia de la Constitución de 1949.
La Constitución de 1949 está ninguneada, incluso en los cursos de Historia Constitucional Argentina, donde se enseña las constituciones de 1819 y 1826, que no llegaron a regir, y se ignora, o se trata muy superficialmente a la de 1949, que estuvo vigente durante casi cinco años.
Llama la atención que Cristina K, que como legisladora integró la Comisión de Asuntos Constitucionales de ambas cámaras, no hubiere estudiado la Constitución de 1949. La llamó la constitución de Sampay, enrolándose así en la corriente que le resta todo protagonismo al general Perón en la reforma de 1949.
Durante la dictadura de Onganía, el Centro de Estudiantes de Derecho en La Plata llevó al Dr. Arturo Sampay a dar una conferencia sobre la constitución de 1949. El PCR no había nacido todavía, y los militantes comunistas de Derecho de La Plata acompañamos la iniciativa, junto a los militantes de la Federación Universitaria de la Revolución Nacional, algunos independientes de izquierda, con cierto apoyo de la cátedra de Alfredo Galeti y del colegio de Abogados de La Plata. Fue un frente que confluyó en la organización de la conferencia, vista con malos ojos por la intervención en la Facultad, que respondía al ministro del Interior Dr. Guillermo Borda.
Entre los muchos organizadores, estaban Carlos Kunkel, Parrilli, y dos muchachos de Santa Cruz, uno que luego sería el diputado Flores, y otro al que le decíamos “Lupin” (Néstor Kirchner). El aula magna estuvo llena, transformándose la conferencia en un acto antidictatorial.
Sampay explicó el tema del derecho de huelga en la Constitución de 1949. Dijo que era un derecho natural, por eso no lo pusieron, pero que hubo huelgas durante su vigencia. Como buen abogado, argumentó que todo lo que no está prohibido está permitido, y que la Constitución no había prohibido las huelgas.
Nosotros le preguntamos sobre la propiedad estatal del subsuelo, para entender sobre la propiedad estatal del petróleo y de la minería, y contó que no estaba en el anteproyecto original, que lo redactó Perón de su puño y letra, y lo mandó con Juancito Duarte directamente al presidente de la Convención, el coronel Mercante. Que la nota vino con la orden de tratarlo y aprobarlo de inmediato.
Lógicamente, si la presidenta le pregunta a su actual secretario, seguramente no se acuerda de esta conferencia porque años después sería el miembro informante en la privatización de YPF.
La circunstancia de que Arturo Sampay fuera luego abogado de empresas checoslovacas en Argentina, y que regresado el Gral. Perón en 1973 no lo hubiere incorporado a su gobierno, no nos quita este testimonio de historia oral.
La Constitución de 1949 es mala palabra entre las clases dominantes, porque contenía la propiedad estatal del subsuelo, o sea del petróleo y de la minería.