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29 de abril de 2014

Cristina, los trenes y los delitos

“El pez por la boca muere”

 El pasado miércoles 23 de abril la presidenta Cristina Fernández habló en el acto de puesta en funcionamiento de las formaciones del ferrocarril San Martín compradas a China, en la localidad de 3 de Febrero, provincia de Buenos Aires, . Como si recién llegara al gobierno y sin ruborizarse por contradecir “el relato” sobre la supuesta política industrializadora de “la década ganada”, dijo: “hace 50 ó 60 años que no había nuevas formaciones en la República Argentina, con una diferencia, lo que teníamos antes se había construido en talleres argentinos y por obreros argentinos. Todo eso se destruyó durante décadas, por eso tuvimos que comprar estas máquinas en el exterior”. 
Como si los 11 años de gobierno kirchnerista no hubieran sido parte de los últimos 40 o 50 años y de los anuncios y promesas de su gobierno (como la varias veces renovada “inauguración” de los Talleres de Tafí Viejo en Tucumán, por ejemplo), reiteró los mismos “buenos deseos”: “Yo aspiro a que pronto tengamos los talleres aquí y además que comencemos a tener volúmen de construcción y desarrollo de la industria nacional”.
Después, retrotrayéndose al año 1993, mostró ante las cámaras una tapa del diario Clarín del 9 de marzo de ese año que había traído supuestamente para mostrar “qué decía ese día 9 marzo sobre el tema de los trenes. Y la tapa decía que la gente no quiere que se terminen los trenes, había una encuesta que decía que la gente no quería que se terminen los trenes”.
Decimos supuestamente porque aquí aprovechó el tema de los trenes para dar su opinión descarnada sobre otro de los dramas que hoy vivimos los 40 millones de argentinos que dice representar, señalando: “También decía (la tapa del diario que mostraba) ‘asesinaron al mafioso que mató a un guardia cárcel’, como verán los hechos delictivos no empezaron hace dos años, ya estaban en el año 93. ‘Yo la amo, yo te mato’, los crímenes pasionales, vieron  que parece que ahora los han descubierto, pero no hay nada nuevo bajo el sol señores…”. 
Duele tanta desaprensión por la vida humana de la presidenta Cristina: “nada nuevo bajo el sol”.
También aprovechó la tapa de ese diario para “pasarle factura” a los argentinos que votaron por Menem entonces: “esto pasaba en marzo del año 1993, no pasó hace unos siglos, y sin embargo unos meses después, cuando todo el mundo estaba en contra de esto y demás, quienes habían cerrado todos los ferrocarriles ganaban las elecciones”. En esta “reflexión” no tiene en cuenta que entonces estaba todavía fresco el drama de la hiperinflación alfonsinista, de la que había logrado salir el menemismo entregando al país, como ella misma viene haciendo, cuando compara la situación actual con la de la crisis de 2002-2003.
Argumento que había reiterado dos días antes, en su discurso del lunes 21 de abril, cuando arguyendo sobre los “récords” del turismo de la Semana Santa y de los que viajaron a Nueva York (entre ellos su propia hija), espectó a “sus electores”: “Por eso, a todos los que tienen la suerte de tener todas estas cosas, yo les pido que, antes de dejarse llevar por lo que muchas veces le planteen en la caja boba, que por favor no sean bobos ellos y que piensen cómo estaban en el 2003 y cómo están ahora. Simplemente eso. Con eso me alcanza y me sobra”.
(http://www.presidencia.gov.ar/discursos).