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02 de octubre de 2010

Cristina mira hacia un costado…

Hoy 1267 / Mientras la crisis economica se profundiza

Ya no queda duda que estamos viviendo la crisis económica mundial más extendida y profunda desde la Gran Depresión de la década de 1930. La economía estadounidense, que representa un tercio de la economía mundial, entró en crisis en diciembre de 2007, cayendo hasta mostrar cifras negativas del PBI desde el tercer trimestre de 2008, lo que se continuó en el primer trimestre de 2009, con lo que anualizaría una caída del 6,1%, con una desocupación que acumula 600.000 puestos de trabajo por mes. Un panorama semejante se vive en Japón, Gran Bretaña y los países de la Unión Europea.
Las recuperaciones temporarias de las Bolsas, pequeñas en relación a las pérdidas sufridas anteriormente, no son sino el efecto de las billonarias dosis de dólares que se inyectan al sistema financiero de una economía que se sigue hundiendo en la crisis. No hay créditos privados para las empresas y los créditos gubernamentales son condicionados a ajustes tremendos, y a millones de desocupados se les está acabando el tiempo que duran los seguros de desempleo. La caída de la economía, de la producción y el comercio, no ha tocado fondo y eso augura una mayor extensión y profundización de la crisis a escala mundial.
Por eso suenan estrafalarias las declaraciones de la presidenta de que “la Argentina no entrará en crisis”. Para fundamentar sus dichos en relación al comercio exterior, la presidenta señaló que en los primeros cuatro meses de 2009, Argentina había tenido un saldo comercial favorable de 5.865 millones de dólares. Pero omitió decir que eso se había “logrado” por una caída en las importaciones (la compra de bienes intermedios y de capital del exterior, con los que funciona la industria aquí) del ¡38%! Y además ocultan que en estos 4 meses, según el Banco Central, se han fugado 6.500 millones de dólares (una cifra mayor que el superávit comercial), sin contar las remesas de utilidades y dividendos que hacen los monopolios imperialistas radicados en el país ni los pagos de intereses de la deuda externa, que se hacen esos mismos monopolios o que hace el propio gobierno.
De nada vale hablar de saldo comercial favorable si no se pone coto a la sangría a que nos somete la dominación imperialista, se evita que esos dólares se vayan del país y se los utiliza para resolver la crisis a favor de los trabajadores y la producción nacional.