Revisar regularmente nuestro trabajo, desarrollar durante el proceso de revisión el estilo democrático de trabajo, no temer a la crítica ni a la autocrítica y aplicar aquellas máximas populares chinas tan buenas como “di todo lo que sepas y dilo sin reservas”, “no culpes al que hable, antes bien, toma sus palabras como una advertencia” y “corrige tus errores, si los has cometido, y guárdate de ellos si no has cometido ninguno”: he aquí la única forma eficaz de evitar que el polvo y microbios políticos infecten la mente de nuestros camaradas y el cuerpo de nuestro Partido.
Mao Tsetung. Sobre el gobierno de coalición. O. Escogidas T. III. 1945.