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02 de octubre de 2010

Fue la “maratón de las zapatillas”, en la que se reclamó otra vez por juicio y castigo a Chabán, Ibarra y todos los responsables.

Cromañón: maratón por el día de la madre

Hoy 1239 / Profundizar la lucha contra la impunidad

El sábado 18, convocada por familiares, sobrevivientes y amigos, se realizó una maratón, no competitiva, desde Plaza Italia hasta Tribunales. Acompañaron: Nora Cortiñas (Madres Línea Fundadora); las diputadas (mc) Diana Maffia(CC) y Susana Echegoyen; Vilma Ripoll (MST); Chiche Perelman (PCR); Laura Ginsberg (Apemia); familiares de otros casos de impunidad; la Comisión de Salud y de apoyo psicológico de la Escuela Pichón Riviere.
Al comienzo y al final se leyeron los nombres de los 192 jóvenes masacrados, seguido cada uno por el grito de ¡Justicia!, y de los padres y madres muertos durante estos años de lucha, recordándose particularmente a Mariana Márquez, madre de Liz, que interpeló a Ibarra en la Legislatura.
Durante estas semanas están declarando los sobrevivientes, lo que significa reavivar lo que pasó esa noche. Repartieron un distintivo con estas palabras: “luchar por justicia es un acto de amor en el día de la madre”. Fue la “maratón de las zapatillas”. El juicio se está llevando a cabo en el mismo lugar donde se juzgó a las juntas militares. El lugar, las zapatillas y el pañuelo, simbolizan la lucha contra la impunidad de ayer y de hoy.
Se reclamó, como siempre, por juicio y castigo a Chabán, Ibarra y todos los responsables materiales y políticos. Por la aparición con vida de Julio López y por todos los casos de impunidad.
La destitución de Ibarra, apoyado por Kirchner, fue un triunfo histórico, que desencadenó una crisis política sin precedentes en la Ciudad, y abrió la posibilidad de este juicio, que será seguido de otro.
La inmunidad con que la “justicia” paraguaya premió a los asesinos de Yacui; la impunidad de los responsables de Río Tercero, y tantos más, valorizan el hecho de haberse llegado a este juicio; la revocatoria de la absolución de Levy; el próximo enjuiciamiento de Juan C. López, aunque debió estar en éste, valorizan la lucha de familiares, sobrevivientes y amigos. En la convicción de que no hay división de poderes, sino de funciones, y que es necesario profundizar la lucha contra la impunidad de la corrupción de Estado.