1. Gran triunfo en la CTA
El triunfo en las elecciones de la CTA de la Lista 1, encabezada por Pablo Micheli y con Darío Perillo de la CCC como secretario de organización, derrotando a la lista de Yasky-Kirchner, es un hecho gremial y político de enorme trascendencia en la situación nacional.
El triunfo de la Lista 1 es el resultado de un proceso de grandes luchas de los trabajadores de la educación que se expresó en la formación de la Lista Lila en Ctera, y el fortalecimiento de la Conadu(h), los estatales, y los trabajadores de la salud. El grupo Credicoop -Yasky, Baradel, Heller, Pereyra, Echegaray y Sabatella– le dio las espaldas a esas masas con su política de atar a la CTA al gobierno K (política engrasada con jugosos negociados en los que Credicoop fue subiendo en el ranking de los bancos). Fotos con los K y abrazos con Moyano. Frente a esa política fue resurgiendo la corriente histórica de De Gennaro, Michelli, Rigane, Godoy y otros dirigentes. Se sumó la ruptura de sectores del kirchnerismo crítico.
Aunque se habían ido dando pasos, fue la histórica lucha de los obreros de Paraná Metal la que contribuyó a la unidad de esa corriente histórica, con la CCC, así como la pelea por el 82% móvil a los jubilados y la nacionalización de Argentina Trabaja para los desocupados.
El conflicto de Paraná Metal ayudó a mostrar, “en vivo y en directo”, las dos líneas que se enfrentaban en la CTA. Mostró la conciencia de esos trabajadores encabezando la marcha de 30.000 estudiantes y confluyendo con el acampe de los desocupados de la CCC en Rosario. También, contribuyó a demostrar que las listas del PO y el PTS eran funcionales al objetivo de Kirchner-Yasky, de dividir a la oposición.
La derrota de Kirchner y Yasky
El aparato de Credicoop, y los Kirchner, descontaban su triunfo en la CTA para el armado “transversal pro K” que le lave la cara al doble discurso kirchnerista. El artero desconocimiento de su derrota es otra maniobra K para mantener ese objetivo. Subestimaron y subestiman el peso del pasado de apoyo a la dictadura de Videla de los jerarcas de Credicoop. Sobre todo, subestiman la bronca de las masas de la CTA contra los salarios de pobreza y los presupuestos de educación y salud miserables, devorados por la inflación K, el repudio a las agachadas de Yasky-Baradel en tantas luchas, y sus abrazos con Moyano.
También, fracasó en parte, la operación K de sumarle votos a Yasky en el Gran Buenos Aires, a través de los planes Argentina Trabaja. Además de los 7 intendentes que tomaron distancia de los K, otros no aceptan la jefatura de Moyano en el PJ provincial, ni el armado de listas K usando Argentina Trabaja, ni la exigencia de listas colectoras que los debilitan en los concejos deliberantes. Otro tanto ocurre con los gobernadores que buscan desdoblar las elecciones para no atarse a la candidatura presidencial K.
El triunfo de la lista 1 es inapelable con los resultados en la Capital Federal, Catamarca, Córdoba, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Misiones, Neuquén, Salta, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santiago del Estero, Tucumán y Tierra del Fuego. También, por el éxito de la lista 1 en Quilmes, Solano, Berazategui, San Martín, La Plata, Berisso, Chascomús, Mar del Plata, San Nicolás, San Pedro, Junín, 9 de Julio, Bragado, Bahía Blanca, Punta Alta, y otras localidades bonaerenses, que achicaron las diferencias en Buenos Aires.
El apoyo a la lucha emblemática de Paraná Metal, y la unidad de las luchas de los trabajadores ocupados, desocupados y jubilados, con estudiantes, campesinos y originarios, en las calles, sigue siendo el camino para garantizar el reconocimiento del triunfo de la Lista 1, y para impedir la división de la CTA con que chantajean Yasky y Kirchner.
2. No les va bien
La derrota de Kirchner-Yasky en la CTA es parte de una situación en la que el gobierno lanza iniciativas tratando de desdibujar los golpes políticos que está recibiendo. Golpes que vienen, algunos desde abajo como este de la CTA. Y otros producidos por los entreveros que muestran la fragmentación de la rosca del bloque dominante.
El gobierno mostró la hilacha, y no puede zafar, con su oposición reaccionaria al 82% móvil para los jubilados, y la ley de glaciares.
Luego de los grandes conflictos de Kraft y Arcor, y la ruptura del tope salarial con la conquista del 35%, la FTIA se retiró del Consejo Directivo de la CGT. Y crecen los cruces contra Moyano, por derecha algunos, como la UTA, y también de gremios que firmaron salarios por el 20 o 25%, ya devorados por la inflación, en los que crece la presión para reabrir las paritarias.
El gobierno K sigue perdiendo posiciones en la Justicia. La Cámara de Apelaciones Laborales le ordenó al Ministerio de Trabajo que otorgue la inscripción gremial a la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro. Es un fallo de enorme repercusión, porque acaba con la pretensión de direcciones como la de la UTA, de basarse en el matonaje para traicionar las luchas e impedir su organización democrática.
Se agrava el enfrentamiento entre la Corte Suprema y el gobierno K. “Nosotros pusimos esta Corte para otra cosa”, dijo Carlos Zanini, secretario Legal y Técnico de la Presidencia.
El kirchnerismo fue derrotado en la elección del representante de los abogados del interior al Consejo de la Magistratura (antes había perdido en la votación de representantes de los jueces y de los abogados de la Capital Federal). El kirchnerismo mantiene el poder de veto, que también tienen sus opositores, con el que se puede paralizar ese organismo que elige y sanciona jueces. Esto facilita que aparezcan fallos en contra de las posiciones del gobierno, caso Fibertel, o suspensión del nuevo ordenamiento de los canales de TV en beneficio de los K.
Además, el Senado sigue empantanado, y la Cámara de Diputados con mayoría opositora.
3. Más coqueteos con Obama
En su semana en Estados Unidos, Cristina K, ante Obama y en la ONU, volvió a ratificar su acusación a Irán por el atentado terrorista a la AMIA; acusación basada en documentos entregados a la Argentina por la CIA y el Mossad. Habló una y otra vez sobre “la seguridad del mundo global”, que es la forma de referirse a la cuestión del terrorismo, otra melodía grata a los yanquis (y también a otras potencias). El asesinato en Bariloche por la policía, a sangre fría, con la orden del gobernador Saiz y el silencio cómplice del gobierno K, ¿no es un caso de terrorismo de Estado? La Argentina es, junto con Estados Unidos, uno de los muy pocos países sin adherir al tratado de prohibición de “bombas racimo”. La presidenta defendió la existencia de un Estado palestino independiente (también Obama), pero no habla de la grave situación de Gaza.
La presidenta volvió a plantear el tema de Malvinas, sumándole la nueva agresión inglesa usurpando el petróleo de esa región. Un discurso. Pero el gobierno sigue sin promover, en la Asamblea General de la ONU, una votación por esta cuestión (fue Menem el que las dejó de hacer). En sintonía con este kirchnerismo-menemismo desmalvinizador, ha trascendido el disgusto que habría provocado en ciertos ámbitos la “orden del día” del 2 de abril, de la ministra de Defensa.
Cristina K anunció en Estados Unidos que seguirá pagando la deuda ilegítima y fraudulenta usando para esto las reservas del Banco Central. Con semejante regalo, los usureros de Wall Street y del Consejo de las Américas la aplaudieron.
4. Fortalecidos por el triunfo
Las luchas de los trabajadores de Paraná Metal, la ex Área Material Córdoba, los obreros de la carne, el triunfo de los trabajadores del subte, los numerosos conflictos en la educación, la salud y los estatales, las jornadas de los desocupados y los jubilados, muestran las buenas condiciones para enfrentar la política K de salarios, jubilaciones y planes sociales miserables.
El acampe de Asoma, y la nueva jornada nacional de pueblos y naciones originarios, han puesto la cuestión de la tierra, y la grave situación de los más pobres de la ciudad y el campo. El estudiantazo abrió las puertas de la lucha estudiantil. El Congreso de Federación Agraria planteó el problema del trigo para los pequeños y medianos productores, y otros reclamos. También, el Congreso de FAA se solidarizó con Paraná Metal, y rindió homenaje al querido camarada “Vasco” Paillole.
El triunfo de la lista 1 en CTA fortalece las condiciones para la lucha. También, para los reagrupamientos multisectoriales que van rodeándose a cada lucha, como la multisectorial de Rosario y su apoyo a Paraná Metal.
El auge de luchas de los de abajo, y la fragmentación de la rosca que integra el bloque dominante en la Argentina, crean muy buenas condiciones para avanzar, por el camino del Argentinazo, hacia una nueva Argentina liberada.