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13 de octubre de 2010

La Lista 1 Germán Abdaba, encabezada por Pablo Micheli, triunfó en las elecciones de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) —realizadas el 23 de septiembre— por más de 18.000 votos sobre la Lista 10 de Yasky.

CTA: un triunfo que potencia las luchas

Hoy 1339 / La Lista 1 ganó nacionalmente y en 17 provincias


La Lista 1 superó a la 10 en 17 provincias. Además, la “Germán Abdala” ganó en 16 elecciones provinciales, frente a 8 de la Lista 10, y en 128 elecciones regionales o locales, con listas propias y aliados; mientras Yasky ganó en 68.


La Lista 1 superó a la 10 en 17 provincias. Además, la “Germán Abdala” ganó en 16 elecciones provinciales, frente a 8 de la Lista 10, y en 128 elecciones regionales o locales, con listas propias y aliados; mientras Yasky ganó en 68.
Esto constituye un hecho de enorme magnitud en la actual situación política, porque golpea directamente a los Kirchner, potencia las luchas en curso, y ayuda enormemente al reagrupamiento de los trabajadores y el pueblo. A esto se suma el avance en este sentido en el congreso nacional de la Federación Agraria Argentina.
 

Causas profundas
Las causas profundas de este histórico triunfo son la bronca de la gente frente a la política de doble discurso del gobierno K: una política de inflación, hambre y pobreza, pago de deuda externa usuraria, bajos salarios, entrega de recursos naturales y la soberanía, la mentira del Indek, etc. Las luchas de la clase obrera en sus tres afluentes (ocupados, desocupados y jubilados) se han colocado en el centro de la escena política desde el 2009 enfrentando esa política con experiencias heroicas, y que llegaron a millones, como las de la alimentación: primero fue Kraft, siguió Arcor de Córdoba y vinieron otras como Paraná Metal, los paros docentes en Misiones, Tierra del Fuego, Neuquén, y luchas gigantescas de los hospitales, de los trabajadores de la salud, del ATE nacional y de gremios del CTA.
Tampoco se puede comprender cabalmente este triunfo sin tener claro la feroz disputa en el bloque hegemónico de las clases dominantes, que ha llevado a su fragmentación múltiple mientras pretenden descargar la crisis sobre la clase obrera a través de la inflación, el aumento de ritmos, la superexplotación, los despidos y suspensiones. En ello influye directamente la crisis mundial de sobreproducción relativa, su desarrollo desigual en el mundo capitalista imperialista, y sus efectos directos sobre Argentina con la pelea aquí en cada rama de la economía, por elevarse y eliminar competidores.
El primer acierto de la Lista 1 fue ser parte y estar al frente de las luchas, agrupando un frente amplio y unitario con la CCC, el MST y otros sectores, y plantearse una campaña electoral desde la lucha y en las calles con la consigna: “Ni del gobierno, ni de los patrones, CTA de los trabajadores”. Las agrupaciones de la CCC fueron un factor muy importante para afirmar esa consigna y ayudar a amplios sectores a posicionar el perfil anti kirchnerista de la lista 1.
La Lista 10 se posicionó desde el gobierno K, levantando lo que “había hecho” y lo que podría hacer para “profundizar” el modelo, en consonancia con el doble discurso K, la unidad con Moyano para sostener lo “conquistado” y todo esto contra la “derecha”, que para ellos, por supuesto, está fuera del gobierno.
Todos estos “logros” Yasky los planteó no desde las luchas, sino desde la gestión y amistad con el gobierno, transitando los despachos oficiales y sacándose fotos con la presidenta. Centró su ataque a la Lista 1 llamándola “sojeros aliados a la Sociedad Rural”. De Petris, Yasky y D’Elía llevaron detrás a Pianelli y al Simeca, que empezaron desde la lucha y terminaron subordinándose al Estado por su pedido de personería gremial. También se mostraron junto a Sabatella como muestra de su “oficialismo crítico”.
A pesar del doble discurso y las maniobras, la esencia de su política pro K quedó clara y perdieron la elección. Entendemos que existe un sector de votantes de la Lista 10 aún muy confuso con la esencia del kirchnerismo.
Las listas 3, 4 y 5 le hicieron el juego al gobierno y por ende a Yasky. Su divisionismo sectario “ofreció” distintos platos a los trabajadores que aún orientan y, objetivamente, le restaron votos a la verdadera oposición que encabezó Micheli. Para ello presentaron tres listas testimoniales sin capacidad de ofrecer una alternativa unida y, también, quedaron posicionados a favor del gobierno y con blanco principal en los opositores a las políticas K, para ellos los “sojeros”. Sacaron pocos votos y creyeron que Yasky ganaba. Nunca se equivocan a quienes ayudan, pues en su lucha del “proletariado” contra la “burguesía” no ven y omiten a los países imperialistas y a los sectores de la burguesía intermediaria dependiente de ellos. Subestiman la potencialidad y conciencia de la gran masa del proletariado, son “maestros ciruela” para la pelea de activo.
 

Un operativo con patas cortas
A pedido del gobierno, Yasky montó el circo del triunfo a las 18 hs del 23/9, sabiendo muy bien que había perdido la elección, porque la Lista 1 garantizó fiscales en la mayoría de las mesas de todo el país. Fue un acierto garantizar una gran fiscalización, y esto se logró porque al estar en la lucha, dar un mensaje claro a las masas y uniéndose con la CCC -una marca registrada de lucha antikirchnerista-, motivó y levantó a miles de compañeros que estaban confusos o escépticos, sobre el futuro de la CTA y el triunfo de la 1.
Miles de compañeros se pusieron la elección al hombro, apoyando la Lista 1 y garantizando una fiscalización nacional. En los lugares que ese apoyo fue decidido y muy activo ayudó a garantizar el triunfo, como en Mendoza. En provincia de Buenos Aires la campaña fue desigual, menos intensa globalmente, y se perdió. La Lista 10 cargó las urnas donde la fiscalización fue débil o no existió. En estos casos “votó” más del 60% del padrón, cuando la media nacional estuvo alrededor de los 17%.
Hay que decir que el PC de Echegaray, emboscado dentro de la 1, trató de embarrar la cancha en algunos lugares. Esto fue evidente en la elección de Ctera, donde mezquinaron o votaron a Estela Maldonado en contra de la Lista Lila, evitando el apoyo de sectores que luego integrarían la lista de Micheli.
El operativo mediático montado por la Lista 10 tuvo patas cortas, porque todo lo que supuestamente se había preparado desde el gobierno nacional con las intendencias, para volcar los padrones de los movimientos sociales “afines” se fue cayendo, no aparecieron durante la elección. Son claros los ejemplos de Ensenada con “Pato” Secco, o de Florencio Varela, escaso fue el aporte en votos de los piqueteros dirigidos por punteros kirchneristas. Quizás los Kirchner se jugaban a un triunfo acotado, para no agrandar a Yasky. Subestimaron a las masas y la bronca que se viene por la inflación de los precios de primera necesidad, el aumento de la pobreza y la miseria salarial y de las jubilaciones. A su vez no calibraron la profundidad de la fragmentación de las clases dominantes. ¿Por qué los intendentes del PJ iban ayudar a Sabatella, que venía bancando a Yasky, para posicionarlo en sus distritos para el 2011 si ganaba la 10?
La elección mostró con claridad el triunfo de la 1 en centros de concentración obrera muy importantes como el Astillero Río Santiago, donde la votación supero el 60%, y otros del país. Vale el análisis a los dirigentes locales de Villa Constitución por la derrota de la Lista 1.
 

Un gran salto
Nuestros compañeros en la Lista 1 han sido elegidos en la Comisión Directiva nacional, en La Plata y Ensenada, Berisso, Chascomús, Quilmes, San Francisco Solano, Berazategui, Mar del Plata, San Nicolás, Rosario, Paraná, Neuquén, Gral. Roca en Río Negro, Misiones, Capital Federal, Mendoza. Donde fuimos divididos, por responsabilidad de sectores de la 1 locales o errores nuestros, hemos perdido, aunque hicimos ganar la Lista 1 a nivel nacional, como en Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, La Pampa y San Juan.
En el frente siempre hubo y hay unidad y lucha, y lucha por la unidad, y hubo un programa que es el que vuelve loco al gobierno y al PC de Echegaray.
Ha sido un gran salto para un sector de la clase obrera y estamos muy contentos, a la vez debemos analizar a la luz del momento político nuestra línea nacionalmente y lugar por lugar. Ser minuciosos donde no estuvimos, donde estuvimos a medias y qué errores políticos cometimos, porque está en juego el futuro inmediato de las luchas. Luchas como la de Paraná Metal; de los estatales; contra el presupuesto; por el 82 móvil; Yaguané; Bosch; la reapertura de paritarias; los salarios de estatales, docentes y privados, jubilados y pensionados; los desocupados por Argentina Trabaja y la derogación del artículo 9 del subsidio; contra el pago de deuda externa; contra el despido de los dirigentes de la histórica lucha de Kraft, etc.