“Cuando pregunten ¿qué hiciste cuando vino Bush a la Argentina? El PCR y la CCC podremos responder que hicimos lo que teníamos que hacer: repudiar en todo el país, y frente a las vallas de la Cumbre de las Américas, al asesino del pueblo iraquí”. Así comenzaba hace seis años nuestro semanario la crónica de los acontecimientos de esa jornada en la que ardió el suelo bajo los pies de Bush, el 4 de noviembre de 2005.
“Cuando pregunten ¿qué hiciste cuando vino Bush a la Argentina? El PCR y la CCC podremos responder que hicimos lo que teníamos que hacer: repudiar en todo el país, y frente a las vallas de la Cumbre de las Américas, al asesino del pueblo iraquí”. Así comenzaba hace seis años nuestro semanario la crónica de los acontecimientos de esa jornada en la que ardió el suelo bajo los pies de Bush, el 4 de noviembre de 2005.
El kirchnerismo realizó hace pocos días un acto en Mar del Plata recordando estos hechos, con la consigna “De la derrota del ALCA a la Unasur”, con la presencia de importantes dirigentes K, así como los embajadores de Cuba y Uruguay, y el canciller venezolano Nicolás Maduro. Con este acto, como en tantos otros campos, el gobierno kirchnerista trató de apropiarse de una jornada antiimperialista en la que el verdadero protagonista fue el pueblo argentino.
Nos consta, porque estuvimos ahí, que muchos de los que hoy se erigen en protagonistas del estruendoso repudio a Bush, no pisaron ni las calles, ni el acto organizado por el presidente de Venezuela Hugo Chávez, ni Plaza de Mayo, y mucho menos estuvieron frente a las vallas que custodiaban la Cumbre.
El objetivo claro fue transformar la recordación de esa jornada en un homenaje a Néstor Kirchner, y en una celebración del triunfo electoral. Así lo expresó el dirigente de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, quien después de agradecer la invitación aseguró sentirse “pletórico” por participar del acto y “porque hace dos semanas, con el 54,11%, revalidamos a la Presidenta coraje. Algo me da la misma felicidad que ese resultado y fue haber visto a la Presidenta al lado de los jefes del mundo diciéndoles que el capitalismo liberal financiero no va más”.
Pero esta visión es estrecha, sin desconocer que el gobierno de Néstor Kirchner -aunque entregó la soberanía de una parte de Mar del Plata a los yanquis garantizando la seguridad de la Cumbre- hizo “gestos” a los miles que se manifestaban en las calles marplatenses. Es estrecha porque oculta la profundidad del odio antiyanqui de nuestro pueblo, y por sobre todo, quiénes protagonizaron esa jornada.
Porque en la columna que partió ese 4 de noviembre de 2005 a repudiar la Cumbre de las Américas, muchos de los “soldados del pingüino” que se congregaron hace pocos días en el gimnasio Once Unidos, no estaban.
Refrescando la memoria
En un ejercicio de memoria necesaria, reproducimos parte de lo publicado en nuestra edición 1090, del 11 de noviembre de 2005, sobre estos hechos:
“A las 16 hs, arrancó la marcha organizada nacionalmente por la Convocatoria Antiimperialista No a Bush, y en Mar del Plata por la Asamblea Antiimperialista Marplatense, para llegar hasta las vallas que por disposición del gobierno de Kirchner cercaron 250 manzanas para custodiar al asesino Bush y su comitiva.
“En la larga columna que cubría varias cuadras de la avenida Independencia, marcharon distintas organizaciones políticas, sociales, estudiantiles, culturales, de derechos humanos. Así vimos a los trabajadores del Astillero Río Santiago, de Metrovías, el PCR y la CCC, el MST, PO, MTR, Frente Darío Santillán, Hijos de Mar del Plata, Liberpueblo, entre muchos. Se sumó una nutrida columna estudiantil, de secundarios y universitarios mar- platenses, y muchos vecinos.
“Al frente de la marcha se formó una cabecera integrada por los dirigentes de las organizaciones convocantes. Estaban los que viajaron especialmente como el “Perro” Santillán, Juan Carlos Alderete, Diana Kordon, Antonio Sofía, Manuel Campos Janeiro, Mario Cafiero, Vilma Ripoll, Patricia Walsh, junto a los marplatenses Héctor Maciel (CCC), Jorge Agüero (MIJP), Esteban Lucero (PCR), Virginia F. de Phillipeaux y otros integrantes de la Asamblea Antiimperialista Marplatense. Además de los cantos contra Bush, se hizo sentir con fuerza el rechazo al ALCA y a la complicidad del gobierno de Kirchner”.
