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14 de octubre de 2015

Conversamos con Marisol, integrante de la nueva Comisión Interna de Kraft, quien cuenta su experiencia en el Encuentro Nacional de Mujeres en el taller de Trabajo, y las expectativas frente al triunfo en las últimas elecciones. 

“Cuando la mujer está decidida, no la para nadie”

Obrera de Kraft en el ENM

 Es la tercera vez que participo del ENM, estuve en el que se hizo en Tucumán y después en Misiones. En nuestro micro vinieron otras compañeras, y estoy participando en el taller de Mujer y Trabajo. Además estaban mujeres que trabajan en salud, personal de limpieza, se habló más que nada la explotación de las mujeres, los bajos salarios, muchas compañeras que ganan menos de 3 mil pesos, se denunció la persecución que sufren en los trabajos las compañeras, estuvimos viendo hacer un llamamiento por los días por violencia de género, cuando un marido golpea, o es maltratada, para que te puedan dar los días y no que te lo descuenten, y no que pase a psiquiatra, como muchas mujeres hacen. Eso me pareció muy interesante, hoy día muchas mujeres van golpeadas a trabajar para que no les descuenten los días. Yo planteé el tema de que fui elegida delegada en Kraft, sobre cómo conformamos nuestra lista para la Comisión Interna, de distintos pensamientos: peronistas de distintas corrientes, independientes, religiosos, porque así está compuesta la lista de los once. Nos costó mucho llegar a este frente pero a partir de discutir, llegamos a la conclusión de la necesidad de volver a las conquistas que habíamos perdido a causa de la anterior comisión interna que permitió que las perdiéramos.
Construir esa lista para nosotros fue muy difícil porque todos somos diferentes, pero entendíamos que si no hacíamos así, iba a ganar la misma comisión interna que hace seis años está en el lugar y permitió un montón de avances de la empresa, pero nosotros lo que priorizamos es la defensa de los trabajadores, por todo lo que hemos perdido. 
Hay un vaciamiento de la empresa y eso no se denuncia en ningún lado. Sacaron un montón de líneas que estaban produciendo, se produce en otros lugares, metieron robots para trabajos que hacían compañeros. Por el conflicto de 2009 donde despidieron 162 compañeros y se reincorporaron más de 70, ahora la empresa no puede despedir masivamente, pero tiene el nuevo método que es llamar a arreglos voluntarios. Te llaman cinco o seis veces para que arreglés y de veinte personas a las que llaman, cinco arreglan; cuando te diste cuenta, éramos 2.700 trabajadores y hoy somos 2.053. Estos son despidos encubiertos. La comisión interna saliente ha permitido ese avance de la empresa. 
Hoy nuestro objetivo principal es la fuente de trabajo y que vuelvan las líneas que se llevaron para otros lados. La Melba, Duquesa, ya las trajeron de vuelta para que se hagan en la empresa, porque gente, mano de obra, hay. Esto lo hemos conseguido haciendo denuncias, mucha lucha entre todos. El papel de las mujeres en este proceso fue el más importante: si vos discutís con la mujer y que es por la unidad, ellas son las que avanzan, son las que más se animan. En todos los lugares que escucho que hay luchas es así. Y cuando la mujer está decidida, no la para nadie. 
 
-¿Cuáles son las expectativas para vos en este Encuentro?
-Llevarme esta experiencia a la fábrica, porque yo estoy aprendiendo también. Yo no soy una persona con mucha experiencia, a mi me ayuda también a través de la experiencia de las compañeras, llevarle mi experiencia a mis compañeros delegados. Hoy veo que hay mucho más mujeres que en los encuentros anteriores, yo veo que está creciendo cada vez más, y está bueno eso. Yo esta vez traje a mi cuñada, todas vamos invitando mujeres. Creo que en unidad, todas juntas, vamos a llegar a cosas importantes. 
Creo que estamos en un momento histórico. Es la primera vez que veo algo así en la fábrica. A la anterior comisión se le vence el mandato el 15 de noviembre, y nosotros asumíamos a partir de ahí. Pero como perdieron, pero se fueron a trabajar a las líneas dejando desamparados a los compañeros. Entonces tomamos nosotros la decisión de salir para representarlos a ellos, pedimos un amparo legal. Igualmente nosotros estamos caminando las líneas, levantando reclamos; la empresa y el Ministerio de Trabajo nos permite caminar ahí, entonces somos delegados de hecho, solo faltaría ahora los papeles, una vez que se cumpla la fecha asumimos formalmente. Caminamos como podemos, a pesar de que ellos nos dijeron que no nos iban a poner trabas, nos siguen poniendo trabas. 
En el 2009 yo estuve 38 días adentro, haciendo el aguante a mis compañeros. Al padre de mis hijos, en el 2009 le pegaron balas de goma en la cara… Yo les cocinaba, les traía frazadas, lo que podía, cuando los compañeros estaban arriba y parte de los delegados afuera. Yo entraba y salía, y el día de la represión estuve del lado del portón y ahí sí, nos sacaron a todos afuera. Hoy ya hacen seis años de esa lucha. Fue todo tan duro y tan triste lo que pasamos. Yo tengo la esperanza de que volvamos a las conquistas que tuvimos: íbamos a la proveeduría y teníamos las cosas básicas. Vos no llegabas con el sueldo pero por lo menos tenías harina, arroz, aceite, y todo eso se perdió, y hoy están volviendo todos esos productos de nuevo: volvió la harina, el azúcar, la yerba. Nuestra expectativa es hacer todo lo mejor posible para los trabajadores, para todos. Y siempre tratamos de no mirar para atrás con tristeza, porque perdimos a muchos compañeros, sino que nos sirva de experiencia para seguir avanzando. Y la empresa sabe, tiene miedo, no quiere otro 2009. Creo que vieron la lucha grande que nosotros hicimos y no quieren volver a lo mismo. Es más, muchos gerentes fueron despedidos, mucha gente de arriba que voló por el mal manejo.