Un atento periodista, con relación a la campaña lanzada por artistas vinculados al kirchnerismo “No volvamos al Fondo”, recordó que nunca nos fuimos. El 6 de mayo de 2013 el Senado y la Cámara de Diputados sancionaron “con fuerza de ley” la norma Nº 26.849, autozando a aumentar la cuota de pertenencia al FMI. No sólo eso, el artículo 7 de la misma ley habla de la autorización “al señor Gobernador representante por la República Argentina ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), cargo que desempeña el señor Ministro de Economía y Finanzas Públicas (Hernán Lorenzino, el antecesor de Axel Kicillof, quien era entonces secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo en dicho Ministerio), para llevar a cabo todas las acciones necesarias tendientes a la aceptación, por parte de la República Argentina, de la Quinta, Sexta y Séptima Enmiendas del Convenio Constitutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI)”.
No da para que Axel se haga el revolucionario en la banca de Diputados, cuando todos recordamos su cara sonriente al lado de la jefa del FMI, Christine Lagarde.
