En la ex escuela 91 del Barrio San José de Isidro Casanova, donde funciona el consultorio sanitario de la CCC, a cargo del pediatra José Luis, se rea-lizan cursos de formación de Agentes Sanitarios para toda la comunidad, dando continuidad a una vasta experiencia realizada en La Matanza en barrios como María Elena y Oro Verde, y en diversos puntos del país.
Este tipo de formación está centrado en conocimientos de atención primaria, incluyendo algunas cuestiones de salud mental.
A partir de ella, se realizan campañas de prevención de la diabetes, bronquiolitis, desnutrición y otras problemáticas. Se llevan adelante encuestas y relevamientos de salud… Por ejemplo, la campaña contra el hambre que impulsó la CCC en los inicios de su formación, surge a partir de datos estadísticos sobre la existencia del 22% de desnutrición infantil en el distrito, a partir de un censo realizado por la Sala del Bº Elena.
Años anteriores estos cursos los realizaron miembros de la CCC, desocupados, jubilados, Amas de Casa del País, pacientes que luego aplicaron los conocimientos en sus barrios, con sus vecinos, en la vida cotidiana.
Actualmente participan mujeres de la comunidad que, si bien son amigas, no pertenecen a la Corriente. Su idea es transformarse en agentes de salud para ayudar a resolver las necesidades sanitarias del barrio, que son muchas, por las políticas de este Estado.
Voces de las participantes
Conversamos con las alumnas Ofelia (ama de casa, mamá y abuela), Romina (de 17 años, madre de un bebé de 8 meses), Mónica (madre de dos chicos) y Alejandra (del jardín comunitario al que van 120 chicos de un barrio vecino)
—¿Qué es lo que aprenden en este curso?
—El curso trata sobre prevención. Lo que tiene que ver con las afecciones respiratorias, con primeros auxilios… Vemos las acciones básicas que se pueden hacer con los niños, con los adultos, como por ejemplo tomar la presión, hasta incluso el momento en que si surge una urgencia tenemos que ayudar. Es un curso que empezó muy lindo con las mamás del barrio, gente que nos ha invitado a los jardines comunitarios. Allí estamos a cargo de los chiquitos, y es importante conocer los primeros auxilios.
—¿Qué las motiva a participar en esto?
—Más que nada es para saber salir del paso con nuestros chicos, como mamás, como tías, abuelas, como maestras, y poder trabajar la prevención. Conocer de todo un poco es importante ya que los hospitales no dan abasto como para atender los casos que son más sencillos…
Tratamos no de ser médicos, sino conocer lo elemental en salud.
—¿Hay posibilidad de multiplicar estos
conocimientos en el barrio?
—De hecho la idea es llegar a otras personas con lo que nosotros sabemos, es bueno que todos puedan estar en el curso pero de no ser así, nosotras debemos ser capaces de reproducir nuestros conocimientos.
Como dice el Dr. José Luis, nosotros podemos ser capaces de afrontar cualquier situación de emergencia hasta llegar al hospital…
Cada vez hay más problemas con chicos con dificultades respiratorias, y surge la necesidad de que como mamás nos informemos para enfrentar estas situaciones.
