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13 de septiembre de 2020

Dar un golpe de timón para frenar la derecha y los amagos golpistas

Arnoldo Gómez plantea la necesidad de sacar la plata a la especulación financiera y a quienes se la llevaron en pala en el gobierno de Macri y volcarla a la producción y el consumo, en su columna del programa Ayer y Hoy con M. A. De Renzis del 11 de septiembre.

El gobierno arrancó en sus inicios con una idea de plan de cuenta cero, por el cual lo que daba a las jubilaciones de menor rango lo quitaba a las del medio. Después ante la pandemia pegó un volantazo correcto con un shock de emisión para sostener las medidas necesarias.

Ahora se presenta una situación donde es necesario que el gobierno vuelva a pegar un golpe de timón, como fue aquel de marzo. ¿Por qué? Porque frente a una derecha que se monta, por ejemplo, en reclamos como fueron los de la policía bonaerense, tanto por especulación electoral algunos, pero dejando el huevo de la serpiente de algo que se parece mucho a un golpe de Estado, resulta necesario dar este golpe de timón donde se saque la plata a la especulación financiera y a quienes se la llevaron en pala en el gobierno de Macri.

Aquella emisión inicial que fue correcta para tomar las medidas frente a la cuarentena y que  fortaleció al gobierno es una emisión que al no tomar otras medidas transcurriendo el tiempo, con un pueblo que está hambreado, que venía de la crisis macrista y ahora sufre esta pandemia, fue a parar rápidamente a los grupos monopolistas del consumo interno: grandes supermercados, muchos extranjeros, grupos que controlan la producción de los alimentos y de los medicamentos. Entre éstos y los bancos esta plata terminó en la especulación financiera, en el dólar y para que no se desborde la inflación el Banco Central toma esa plata con las Leliqs.

Hoy el Banco Central tiene tomada 1 billón 800 mil millones de pesos en Leliqs por las cuales paga un interés aproximado de 72 mil millones de pesos mensuales. Lleva pagado en el año 400 mil millones de pesos en intereses por estas Leliqs a los bancos; interés que, desde ya, no los paga, sino que emite nuevas Leliqs. Por lo tanto, esta es una bomba que se está acumulando y es la bomba de la especulación. Plata que está ahí y que no está en la producción ni en el consumo.

Esto tiene que ser cortado. Nosotros planteamos en programas anteriores que en poder del Banco Central a su vez hay papeles del Tesoro por el equivalente a 63 mil millones de dólares. Papeles que fueron dejados para pagar los bonos de una deuda externa fraudulenta a lo largo de los años, no es esto del último periodo. Papeles que están en manos del Banco Central al que le quitaron los dólares físicos que tenía en su poder. Parte de estos papeles son 14 mil millones de dólares en bonos negociables del Tesoro, el resto de los 63 mil millones de dólares son letras intransferibles no negociables.

Se está planteando que los bonos negociables sean entregados al «mercado» para obtener dólares físicos que escasean en el Banco Central. ¿Qué quiere decir esto? Que el Banco Central se desprendería de estos bonos, 14 mil millones de dólares, que son en última instancia un patrimonio nominal. Y si los lanza al mercado no le van a dar más que 6 mil millones de dólares.

De Renzis: ¿Será así? ¿se van a desprender de esos bonos?

Arnoldo Gómez: Lo que planteo es que este es un camino de seguir alimentando la especulación.

De Renzis: ¿No habrá un repensar? ¿O es un camino a la escalera del endeudamiento el que sigue?

Arnoldo Gómez: Si no toma esa medida tiene que tomar otra medida radical que es del tipo que yo propongo.

De Renzis: Antes había una especie de pagadios, que eran papeles intraestado. Ahora se ha legalizado, se le ha puesto un valor cotizable en el mercado y se vende en el mercado a una cotización inferior, la compran a través de los buitres y seguimos presos, o sea, privatizamos una deuda nacional. Me parece medular esto, porque uno a veces quiere tener un hilo de esperanza y de pronto la realidad te lleva por delante.

Arnoldo Gómez: Se abren dos caminos. Por eso digo que es necesario un golpe de timón. Así como el gobierno pegó un golpe de timón en marzo y abandonó su teoría de cuenta cero y emitió, ahora está en una disyuntiva de dos caminos inevitables. O sigue el camino que se insinúa con haber presentado el impuesto a las grandes fortunas y en este terreno de la especulación rompe de cuajo con la especulación de las Leliqs, para lo cual tiene que hacer el camino inverso. Por ejemplo, este que proponemos que los bonos sean sustentables con la devolución de lo que se estatizó de la deuda privada para lo cual hace falta emitir la ley, emitir los bonos con este respaldo y entregárselos a los bancos con esos respaldos y acabar con las Leliqs.

Las Leliqs son 1 billón 800 mil millones de pesos, que si se corta el camino de la especulación y se lo lanza a la producción sería un shock productivo inmediato. Así como se hizo el shock de la emisión, ahora es necesaria una medida de ese tipo. Sino el otro camino es, inevitable, el de la especulación que ya crece con esa bomba de tiempo de las Leliqs.