Se vive un momento de debate y preparativos para la lucha entre los pequeños y medianos chacareros de la región central de cara a fines del mes de marzo, cuando se realizará a pleno la cosecha de soja.
Se vive un momento de debate y preparativos para la lucha entre los pequeños y medianos chacareros de la región central de cara a fines del mes de marzo, cuando se realizará a pleno la cosecha de soja.
La situación es muy complicada, el crédito de financiamiento de las labores no aparece y también se agrava la situación de los pequeños lecheros, lo mismo está ocurriendo en muchas economías regionales donde los productores reciben precios absurdos por productos que los consumidores pagan 10 o 20 veces más caros.
En los últimos días se han realizado reuniones en Pehuajó, Casilda, Río Cuarto y se programaron nuevas en Chaco, Mendoza y Córdoba.
El viernes 22 Federación Agraria Argentina realizó una concentración sobre la ruta 9 a la altura de Villa Constitución. Allí el secretario gremial, Omar Príncipe, señaló que “el gobierno no nos contempla, sino que nos expulsa. Es un esquema concentrador, que continúa los lineamientos del neoliberalismo de los noventa”.
En el caso de la concentración realizada en Pehuajó se trató la situación de sequía, inundaciones y aumento del impuesto inmobiliario por parte del gobierno provincial, que sigue poniendo en la misma bolsa o una parecida a los pequeños y medianos productores con los grandes terratenientes y no cae sobre estos como lo tendría que hacer.
El otro tema de las reuniones pasa por la decisión de vender o no la próxima cosecha de soja. Los pequeños y medianos productores necesitan otras medidas de lucha porque no están en condiciones de realizar un boicot de ventas, ya que precisan de ingresos para vivir y afrontar las tareas inmediatas. El boicot es impulsado por los grandes productores, terratenientes o pooles, que son los que tienen “espalda” para aguantar sin ingresos de la venta.
