Se habla de censura a Nelson Castro. Y de hecho lo es, bajo las formas republicanas de gobierno. Pero no es la primera vez que el kirchnerismo silencia de esta manera a voces opositoras. En 2006 el programa “Esto que pasa”, conducido por José “Pepe” Eliaschev, fue levantado del aire de Radio Nacional. En julio de ese mismo año, “Desayuno”, que conducía el periodista Víctor Hugo Morales se levantaba de la pantalla de Canal 7. En octubre de 2008, fue levantado de la radio de las Madres de Plaza de Mayo el programa de Quique Pesoa, después de que él criticara a los organismos de derechos humanos que fueron cooptados por el gobierno. También desplazaron a Antonio Laje en el canal América, y a Luis Majul del programa “Tres poderes”, para ser reemplazado por Gerardo Rozín.
¿Quién es “Electroingeniería”?
Empezó siendo una empresa radicada en Córdoba, que se dedicaba a fabricar tableros para instalaciones eléctricas, y durante la “gestión K” pasó a ser beneficiada con licitaciones de obras públicas millonarias en todo el país. Nunca, hasta ahora, había estado relacionada ni con el periodismo, ni con la gestión de medios de comunicación.
No es la primera vez que aparece ligada a casos de corrupción. Es parte de los investigados por el caso Skanska. Todas sus vinculaciones contractuales, parecen relacionarla con el ministro de Planificación, Julio de Vido. Sin embargo, el vicepresidente de la empresa, Gerardo Ferreyra, forma parte de la mesa chica de Carlos Zanini, el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, y tiene acceso directo a Néstor Kirchner. Ferreyra y Zanini se conocen desde que estuvieron detenidos juntos, en Córdoba, durante la última dictadura. Uno como militante del PRT y el otro como militante de Tupac, agrupación estudiantil de Vanguardia Comunista. Más tarde, en Córdoba también, Ferreyra conoció a Ricardo Jaime, quien era funcionario del gobernador De la Sota y ahora es secretario de Transportes de la Nación.
La “carrera” de Szpolski
Sergio Szpolski, que además de sociólogo se graduó como rabino, fue expulsado de la AMIA por el faltante de tres millones de dólares de las arcas de la mutual judía. Al mismo tiempo ejercía la gerencia del Banco Patricios, entidad acreedora de aquella organización. Estuvo procesado por estafa, junto a otros miembros de su familia, en la investigación por la quiebra fraudulenta del banco. Luciano Garbellano lo cita en su libro como una de las “personalidades” que visitaban el prostíbulo ‘Spartacus’ (conocido por los medios por el escándalo en el que estuvo involucrado el juez Oyharbide y el abuso de chicos menores) y como protagonista de alguno de los videos que allí se filmaron. Es entonces que tras algunos cruces con la SIDE de Fernando De la Rúa, donde estaba Darío Richarte, fundó el Diario de la U, dirigido a los estudiantes universitarios. Su socio en el emprendimiento fue Luis Cetrá, dueño de Radio Rivadavia. Y contaba con el aval de otro amigo de Cetrá: Enrique “Coti” Nosiglia.
“La U” era el único medio que Szpolski tenía en su haber en 2003, cuando asumió Néstor Kirchner. Luego compró Veintitrés, Veintitrés Internacional, Newsweek Argentina, Siete Días, los diarios Buenos Aires Herald (que terminó vendiéndoselo a Orlando Vignatti, dueño de Ambito Financiero) y BAE (que entonces estaba en manos de Daniel Hadad). Creó el gratuito El Argentino, el platense Diagonales (en este caso en sociedad con Daniel Hadad) y Miradas al Sur. Siguiendo en el rubro de los medios gráficos, también se asoció con los propietarios de Crónica para administrar el 50 por ciento del diario marplatense El Atlántico. El matutino era controlado por gremialistas de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en su totalidad (también tienen la conducción del canal de noticias).
Y después de ser parte de la gerencia de AM Del Plata, Szpolski se quedó con radio América y Aspen, por la suma de cuatro millones de dólares. En radio Rivadavia se comenta que el desembarco de Mauro Viale, para conducir la mañana, y el de Jorge Pizarro en la gerencia informativa, está directamente relacionado con la nutrida pauta oficial que recibieron en el último tiempo para salvarla de la quiebra y correr a periodistas como Paulino Rodríguez. Con lo que este “próspero empresario” garantizó correr del dial a aquellas voces que perturbaban los oídos de la Casa Rosada. Algunos de ellos se fueron a Radio Continental, a otros los dejaron entrar a Mitre y unos pocos encontraron refugio en radio Belgrano.