Parece haber nerviosismo en el gobierno. Aunque aparenta solidez, tras la inyección de 20.000 millones de dólares por parte del FMI, la realidad es otra: su plan tiene pies de barro, por eso necesitó del préstamo del FMI.
Por otro lado, el supuesto “gran triunfo” electoral en la Ciudad de Buenos Aires, si bien es contundente sobre Macri, es relativo en su carácter popular por una abstención del 50%.
Milei, aunque se hace el loco, no es ingenuo y percibe la situación. Por eso expresó su preocupación ante este resultado, que refleja una disconformidad profunda en la sociedad, que viene arrastrándose y que se intensificó con la gestión de Alberto Fernández, disconformidad que Milei canalizó en su elección anterior, su intención fue llevarla en apoyo a su gobierno en la calle y no lo logró y que ahora esta disconformidad lo toca a él, esta abstención lo ha tocado a él y esto ha sucedido en todas las provincias.
Esa disconformidad de base en un pueblo rebelde como es el pueblo argentino empieza a tener esas manifestaciones que son las que a él lo asustan.
Resulta que Milei quiso, con un decreto importar los celulares y todo lo que se hace en Tierra del Fuego, aniquilando la industria fueguina, para lograr algún puntito menos en la inflación de estos dos meses que vienen antes de las elecciones. Pretendió ofrecerles ese tributo al resto de la república, particularmente para las elecciones porteñas, sacrificando una provincia entera. Una provincia que se la sacrifica para beneplácito de la penetración yanqui, inglesa, también de pretensiones chinas, que quieren ver despoblado nuestro territorio de Tierra del Fuego para poder avanzar en todo el Atlántico Sur.
El pueblo fueguino tuvo una explosión que lo obligó a retroceder. Fue un paro general y una movilización que conmovió a toda la estructura sindical argentina, amenazada con la reglamentación que hace del derecho de huelga, una reglamentación que hace letra muerta del derecho a huelga, declarando esencial a una cantidad de servicios inmensa. Por lo tanto, se prepara y se va rumiando una reacción sindical de conjunto.
Y esta disconformidad ahora también le tocó al gobernador de Catamarca Jalil, que quiso por un decreto cambiar el régimen docente en la provincia achicando condiciones salariales y haciendo arbitraria la designación. Y le explotó la provincia. Como hace un tiempo había explotado Misiones.
Va creciendo desde el pie, en nuevas movilizaciones la necesidad de un plan de lucha incluido el paro general que unifique estas expresiones para torcerle el brazo al gobierno.
Un pueblo que está disconforme, que no encontró cauce electoral para manifestar su disconformidad aún, pero que se transforma más peligrosa por eso para un gobierno que tiene pies de barro y que sabe que en realidad la transfusión de sangre del FMI le va a durar poco. Ahora está pidiendo sacar los dólares de los pequeños ahorristas que tienen gran experiencia de que con estas maniobras siempre terminan expropiados, y por lo tanto se resisten. Los grandes inversores no arriesgan porque no está levantado el CEPO para ellos, entonces Milei ahora se dirige a los ahorristas argentinos en dólares, pero a los pequeños, porque los grandes, como puede ser el ministro de Economía Caputo que tiene sus ahorros cuantiosos en la isla de Mann, tampoco vienen. No van a venir a enterrar miles de millones sin saber que puedan remitir sus utilidades en forma libre y rajarse cuando les parezca.
Por lo tanto, tiene pies de barro también en ese sentido, tiene desconfianza en el pequeño ahorrista, tiene inseguridad de que la disconformidad electoral alimente la luchas de calles como han sido las grandes movilizaciones universitarias, los tres paros generales y estas expresiones locales cuando el pueblo ve afectado en forma directa su interés. Esta es la base sobre la cual el gobierno tiene pies de barro en su proyecto económico y de salida y tiene pies de barro en la base social en la que pretendió sustentarse. Esa situación produce los desatinos de sus declaraciones.
De Renzis: Y además no consiguió convencer a los propios, no le liquidaron los dólares de la cosecha, no ingresan los que están supuestamente guardados en el colchón… Estamos ante un peligro mucho más grave que los pocos dólares que haya depositado la sociedad porque como se blanqueó ahora y no te piden explicaciones, la gente en lugar de tenerlo en su casa guardado bajo riesgo de perderlo lo llevan al banco y un día nos levantemos y nos encontremos con que hubo una expropiación de esos dólares.
Arnoldo Gómez: Y sí, ninguno quiere invertir sin garantía, tanto el típico inversor extranjero que viene para llevarse por monedas alguna de nuestras riquezas dicen “esto no está asegurado”, y el exportador agrario conoce perfectamente esta dinámica y hasta que no vea que las reservas del Banco Central desbordan para podérselas llevar ellos, no va a liquidar ni va a invertir en este proyecto, y el olfato que tiene el pequeño ahorrista que se resiste.
De Renzis: Hay que sumarle a esto que el oro argentino no está más en el país, la deuda externa que crece todos los meses, los 20.000 millones que le pidieron al FMI, no hay una sola cosa que diga que se pueda tener confianza. Además el escándalo de la cripto moneda donde estuvo involucrado el presidente de la Nación.
Arnoldo Gómez: Es como le pasó con Lali Espósito. Milei cree que se puede llevar todo por delante y que los aduladores digitales que tiene pueden tapar la realidad. Hay que fijarse cómo le volvió en el festival que se hizo en Vélez a sus agravios a Lali Epósito. Hay una juventud muy grande que se expresó ahí que la fue rumiando y que encontró, por ejemplo, en esta chica una forma de responderle al gobierno. O sea, no se puede impunemente insultar, atentar los intereses de cada uno de los sectores del pueblo y contra los intereses soberanos sin que inevitablemente eso te vuelva. Y le va a volver tarde o temprano como tormenta. Nosotros trabajaremos para que sea más temprano que tarde.