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02 de octubre de 2010

El 28 de junio, se produjo el derrumbe electoral del kirchnerismo. En Capital retrocedió el macrismo y la falsa oposición. Ahora, unir en la lucha a los sectores obreros y populares para que la crisis la paguen los monopolios y terratenientes.

Declaración del PCR de Capital Federal

Hoy 1274 / Al pueblo de la Ciudad de Buenos Aires

El porcentaje de votos nulos, blancos y los que no fueron a votar en las recientes elecciones en Capital Federal, arrojan el siguiente resultado: Sobre un padrón de 2.508.353 electores, la suma total es de 28,78% (721.903) que restándole el 10% que se calcula “estructural” de los que no van a votar, arrojan un 18,78% (471.068) de votos bronca que se expresaron en las elecciones del pasado 28 de junio.
Este resultado ubica a las expresiones que eligieron no votar, hacerlo en blanco o impugnando, en segundo lugar sobre el total de empadronados en condiciones de votar.
Nuestro Partido, así como otras organizaciones, llamamos a votar bronca en estas elecciones, como la mejor forma de castigar las políticas como las de Cristina Kirchner y Macri que descargan la crisis sobre las espaldas de los trabajadores y el pueblo, así como la de la falsa oposición que pretende volver al FMI. Llamamos a votar bronca para no legitimar esta trampa electoral con candidatos testimoniales o vinculados al narcotráfico que gastaron 700 mil pesos por día en su campaña.
Un sector importante ubicó a Pino Solanas como una opción para castigar al kirchnerismo y el macrismo. Atrajo a sectores progresistas en la ciudad con un discurso “nacional y popular” y canalizó una parte del voto peronista “anti K” producto de la fractura a la que llevó el kirchnerismo al PJ. Otra parte del peronismo optó por Micheti.
El kirchnerismo se derrumbó. Perdió en Buenos Aires, Capital, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y hasta en su provincia, Santa Cruz. En la Ciudad, quedó relegado a un cuarto lugar con el 11%. Muchos recordaron también que Heller, el candidato K, fue el mentor y defensor del corralito del 2001 con el que se benefició el Credicoop y otros bancos.
El macrismo pasó del 45% en las elecciones del 2007, hace un año y medio al 31% (de los votos emitidos), no del total del padrón. Demostrando que en el 2007, un sector lo utilizó para castigar al kirchnerismo y a Ibarra como responsable de la masacre de Cromañón. Ahora Ibarra sacó el 3%.
Lilita Carrió y la Coalición Cívica pagaron duramente las propuestas y candidatos como Prat Gay ex empleado de J.P. Morgan y otros “recauchutados” de la Alianza del 2001. Quisieron ocupar un mismo “carril” de derecha que ya ocupa Macri.
Ahora, se abre una nueva etapa en la Ciudad, con un importante retroceso del macrismo, demostrando que el auge de luchas sigue vigente y tuvieron su expresión tanto en el voto bronca, como a fuerzas progresistas y populares que lo golpearon.
Hoy se plantea una gran necesidad de reagrupar para la lucha alrededor de un programa que atienda las necesidades más urgentes de nuestro pueblo. La emergencia sanitaria que se desató con la gripe A puso al desnudo la desastrosa situación hospitalaria en la Ciudad.
Se suspenden las clases pero no se preparan las guardias hospitalarias para la emergencia, nombrando más personal para no desatender los demás servicios necesarios y proveyendo de insumos y lugares apropiados para el aislamiento de pacientes respiratorios. Tampoco se suspenden los espectáculos programados ni otras actividades de concentración de personas.
Para atender la emergencia es imprescindible la exigencia de presupuesto acorde para atender adecuadamente a la población, además de garantizar los salarios y el mantenimiento de las fuentes de trabajo de todos los trabajadores de pequeñas y medianas empresas que se vean afectados por esta situación excepcional.
Denunciamos que con la emergencia también piensan hacer pasar el ajuste: reducción de puestos de trabajo, aumento de los productos de la canasta familiar, aumento de combustibles y servicios.
Es necesario reagrupar las fuerzas obreras y populares y coordinar la lucha en asambleas, multisectoriales, cuerpos de delegados, comisiones internas y coordinadoras, como establecer un plan de medidas de emergencia que contemple:
• Prohibición de todos los despidos y suspensiones.
• Aumento de salarios, jubilaciones y planes sociales para reactivar el mercado interno.
• Puestos de trabajo genuino incorporando personal a tareas vinculadas a la emergencia, previa capacitación.
• Aumento del presupuesto para la educación y la salud. Incorporación de médicos y enfermeros en cantidad suficiente y habilitación de centros de atención para problemas respiratorios separándolos de las demás patologías. Habilitación de camas en salas separadas en los hospitales y centros de salud con capacidad.
• Construcción de viviendas populares, para solucionar el déficit de vivienda y dar trabajo a desocupados. Frenar los desalojos y disolver la patota de la UCEP.
• Subsidio a las pequeñas y medianas empresas y comercios afectados por la crisis. Los grandes monopolios y supermercados que paguen con lo que ganaron en estos años.
• Que se desgrave el IVA a los productos de la canasta familiar.
• Fuera la intervención y la patota del Indec.
• Suspensión del pago de la deuda externa para investigar, no pagando la deuda fraudulenta y usuraria.

Buenos Aires, 2 de julio de 2009