El Hospital Nacional Profesor Alejandro Posadas es un gran hospital, emblema de la salud pública, ubicado en Morón, en la zona oeste del Gran Buenos Aires. Recibe más de 800 mil pacientes por año.
La compañera Aurora comienza contando que “El Posadas tiene más de 4.000 trabajadores. Son como dos hospitales en uno. La parte de pediatría, que tiene desde guardia hasta oncopediatría y muchos servicios, y la parte de adultos, también con gran cantidad de servicios. Además de las miles de personas de la zona, viene a atenderse gente de todo el país”.
Agrega la compañera que este gobierno “Está apuntando con todo a los hospitales nacionales, con distintos métodos. En el hospital Bonaparte, la gran movida de la gente de lo interno y externo los hizo retroceder un poco. Acá en el Posadas están apuntando a un vaciamiento. Ahora se dio la segunda tanda de despidos. En estos días hubo más de 100 entre médicos, enfermeros, técnicos y administrativos. Con un amparo hecho por la abogada de Cicop (Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires) reincorporaron a dos compañeros y uno más por motivos de enfermedad. Pero ahora hubo 20 despidos más y sigue la sangría. Y el otro gran tema es que los sueldos son miserables, menos que lo que se gana en los hospitales provinciales”.
Cuenta Aurora que por la cantidad de trabajadoras y trabajadores, y la dispersión en distintos gremios, cuesta unificar las luchas, y hasta conocer rápidamente cuando hay despidos. “Parte de la política de este gobierno es que ahora los contratos, que eran por un año, son por tres meses, y se usa la figura del monotributista, que es de una precariedad laboral extrema. Hay miedo a perder el trabajo. Además, el hospital está lleno de cámaras, hay vigilancia, la policía ha querido ingresar varias veces, y tratan de marcar a las y los compañeros. Lo que está pasando es insólito. Los 100 que han despedido primero tenían contratos desde hace muchos años. De planta hay muy poca gente. Por ejemplo, la presidenta de la Cicop es una médica clínica que tiene 26 años de antigüedad y es contratada”.
Aurora afirma que con estos contratos “te pueden echar cuando se les dé la gana y además no tiene posibilidades de indemnización. A pesar del miedo, venimos organizándonos con asambleas. No es la primera vez que atacan al Posadas. Con el gobierno de Macri pasó algo parecido. Hasta habíamos instalado un kiosquito que era una especie de fondo de huelga. Los compañeros se repartían el dinero y lo hacían en forma muy organizada. Ahora se quiso hacer lo mismo, pero viene la policía y lo levantan porque dicen que no es legal”.
Cuenta Ríos que van buscando distintas formas de organizarse, y de que los pacientes también se sumen a la pelea “Hicimos un desayuno que consiste en un mate cocido con pan y té en el hall central para los trabajadores y los pacientes, se arrima a la gente y ahí se le da un folleto, donde se explica que prácticamente están evacuando el hospital. Pusimos una alcancía para contar con un fondo, y ahí escuchamos las historias comunes de trabajadoras y pacientes. Como decía una de las chicas. “¿Yo con que pagó el alquiler mes? ¿Con qué les voy a dar de comer a los chicos?”.
Aurora, que ingresó al Posadas en 1976, y fue por diez años directora de la Escuela de Enfermería, continúa diciendo: “La parte médica y enfermeras están muy afectadas con los despidos. La demanda es impresionante. Para colmo ya venimos hace tiempo con el tema de la violencia en la parte de pediatría, por parte de alguna gente. Muchos se van por esta situación.
“Antes costaba ingresar en la residencia porque había interés de los estudiantes, ahora es todo lo contrario. Al terminar la residencia, antes se quedaban en el hospital, pero ahora se van por un sueldo un poco mejor, o por la violencia y la gran demanda que hay. Las guardias de pediatría son algo impresionante”.
Hospitales en lucha
Cuenta Aurora que en el último período, a través de Cicop, se vienen coordinando acciones conjuntas con otros hospitales nacionales, como fueron las marchas a Plaza de Mayo, en las que confluyeron, entre otros, trabajadoras y trabajadores de la salud del Posadas, el Bonaparte y el Garrahan. Y critica a la seccional de ATE, porque les dicen a la gente “que no se muevan porque los van a echar. Postura distinta a la que ese gremio tiene en el Garrahan y en otros lugares, donde son mucho más luchadores”.
Aurora comenta la situación en el Garrahan, “donde también los sueldos están mal, y que iban a otorgar un bono no remunerativo en el sueldo, pero aún no lo dieron.
“Nos dicen permanentemente que quieren la salud privada. Van de a poco con distintos métodos, no es que vayan a cerrarlo de golpe. Es como en la Universidad. Van desfinanciando los hospitales. Nosotros apuntamos a lo que planteaba Ramón Carrillo, y peleamos por un hospital público, gratuito y de excelencia. Defendemos a muerte el hospital público. Cuando era directora de la Escuela de Enfermería llamaban de todos los países limítrofes ¿Cómo podían hacer para ingresar en la escuela? Porque allá tenían que pagar y acá era totalmente gratuito. Teníamos un convenio con la Universidad de Buenos Aires, de una formación impresionante. Hoy la lucha es difícil”.
Dice Ríos que la situación es distinta al 2001, cuando también hubo una lucha muy grande en defensa del hospital. “Ahora la perspectiva es diferente y tenemos que hacer trabajo de hormiga para lograr que vengan a una asamblea. Es una lucha larga defender los hospitales públicos, como se está defendiendo la Universidad. En Provincia la situación es distinta, hay escasez de elementos y sabemos bien como el gobierno está limando al gobernador, pero así y todo mantienen otra perspectiva”.
Y Aurora se despide planteando que “La consigna nuestra es defender el hospital público. Nosotros tenemos ese orgullo”.
hoy N° 2033 29/10/2024