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12 de julio de 2017

Defendiendo la escuela pública

Glew, Zona Sur del Gran Buenos Aires

Hay una larga historia de esta comunidad de Glew en defensa de la escuela pública. Esta vez el detonante fue una visita de las inspectoras, que informan que van a reducir a ocho docentes ayudantes la planta del personal de la escuela 31 del barrio Gendarmería en Glew.

Hay una larga historia de esta comunidad de Glew en defensa de la escuela pública. Esta vez el detonante fue una visita de las inspectoras, que informan que van a reducir a ocho docentes ayudantes la planta del personal de la escuela 31 del barrio Gendarmería en Glew.
Rápidamente estuvo en circulación un petitorio que entre otras cosas reclama que todas las maestras ayudantes sean respetadas en sus puestos de trabajo. Que la escuela tiene 1.277 alumnos, solo tres asistentes en el gabinete para un barrio lleno de necesidades y que esperamos que las autoridades no agreguen un problema más a la comunidad de la escuela 31.
Mientras circulaba el petitorio entre las madres y la comunidad, íbamos recogiendo una vieja aspiración del barrio: otra escuela primaria, un jardín, y otra secundaria. La 31 es una de las pocas escuelas donde toman alumnos en primer grado sin haber pasado por jardín. Prácticamente son cuatro barrios para una sola escuela, que está superpoblada y en un barrio sin cloacas, los pozos ciegos desbordan sin remedio. Como tampoco hay agua potable la hepatitis y las diarreas están a la orden del día. Para conseguir cupo en la secundaria hubo que tres tres días con sus noches para una vacante. 
Esto nos llevó a otro petitorio con esos reclamos. Y luego a movilizar al Concejo Deliberante y a la jefatura regional. Fue una movilización muy importante, con la solidaridad de la CCC, encabezada por las madres y padres de la escuela que entraron – más de treinta- a la reunión con los concejales: uno del FPV y otro de Cambiemos, más el secretario del Concejo. 
Se comprometieron a realizar una sesión para impulsar la construcción de esas escuelas. Y concurrir junto con Infraestructura de la provincia a la escuela 31. En Jefatura tomaron nota de la gran cantidad de firmas. Pero estamos seguros que vamos a tener que volver. 
Esperamos que cumplan, pero sabemos que debemos continuar atentos y en la lucha si queremos ser respetados en nuestros derechos cómo comunidad. Hace muchos años que se necesitan las escuelas. 
La comunidad dice ¡basta! Esta situación es una condena social dirigida a los niños y jóvenes de nuestro barrio y no lo vamos a permitir.