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07 de febrero de 2019

La Plata

Defensa de la salud pública en el Hospital San Martín

Esta mañana un abrazo al Hospital General San Martín de La Plata de todo el equipo de salud, pacientes y la comunidad denunció la situación crítica que atraviesa la institución, rechazando el ajuste en Salud y reclamando mayor presupuesto.

  

 

 

Reproducimos documento de CICOP sobre la situación en el Hospital San Martín de La Plata.

Los trabajadores y trabajadoras del hospital San Martín queremos denunciar y hacer pública la grave situación que hace tiempo estamos viviendo.  La profunda crisis que atraviesa nuestro hospital está vinculada al ajuste presupuestario y a la falta de jerarquización de la salud pública como política de Estado. Observamos con enorme angustia y preocupación cómo el Estado se va deslindando gradualmente de la responsabilidad de garantizar el acceso a la población de una atención digna y de calidad. El gobierno provincial nos ha condenado a funcionar este año con el presupuesto para la salud más bajo de la historia.

Las dramáticas e inaceptables consecuencias de estas decisiones gubernamentales se ven a diario en nuestro Hospital y en el resto de los hospitales de la provincia.  Sin dudas los hechos ocurridos en las últimas semanas han puesto en riesgo a nuestros pacientes y a todo el personal. Los cortes de luz, las fallas en los sistemas de emergencias, las caídas de techos y mampostería, aires acondicionados que no funcionan, los problemas con los ascensores y las inundaciones de salas y distintos servicios del hospital, para nombrar solo los más recientes, demuestran claramente que la salud pública no puede seguir esperando.

También queremos hacer una mención especial, a la decisión que ha tomado la provincia y el ministro de Salud de avanzar con la tercerización de distintas áreas del Hospital. Esta política de privatización que ha comenzado hace años atrás, con el gobierno anterior, se ha mantenido y profundizado con la gestión actual. La experiencia nos ha demostrado que las empresas no responden adecuadamente por los servicios contratados, generando condiciones de riesgo para pacientes y trabajadores; sin dejar de mencionar que dichas contrataciones generan un gasto mayor para el Estado.  Es por eso que planteamos claramente nuestro rechazo a la privatización de cualquier área del hospital y nos posicionamos a favor de la estatización.

Queremos destacar el compromiso por la salud pública y el compañerismo de todo nuestro personal que el 23 de enero, una vez más, con un gran esfuerzo evitaron una tragedia; pero  no podemos seguir dependiendo del azar y el voluntarismo. Sería un gran error naturalizar las pésimas condiciones en las que desarrollamos nuestro trabajo y las condiciones indignas que padecen nuestros pacientes durante la internación o los tratamientos ambulatorios. El equipo de salud, con todos sus componentes es el gran tesoro del hospital público, por eso seguiremos bregando por salarios y condiciones laborales dignas.  No hay salud pública de calidad con trabajadores y trabajadoras sin derechos.

Actualmente la falta de personal y las condiciones laborales deficientes generan que muchos servicios sufran graves problemas.  Así tenemos las guardias colapsadas, una sala de salud mental con capacidad para diez pacientes que se ve obligada a responder a las derivaciones de toda la provincia, por lo que muchos pacientes con criterio de internación en salud mental, quedan internados en los consultorios de atención de la guardia durante más de una semana; la de neonatología desbordada con un número de pacientes que supera ampliamente la capacidad del servicio; enormes listas de espera para tratamientos quirúrgicos por falta de prótesis e insumos; la falta de limpieza de algunas áreas del hospital son alarmantes y el personal pone plata de su bolsillo para comprar artículos de limpieza;  nuestro pabellón de quemados, único en la provincia, aun se encuentra cerrado; el jardín maternal  ha tenido que cerrar la sala de bebes  y cerró sus puertas en forma intermitente por falta de personal; equipamiento obsoleto en radioterapia que en  muchas oportunidades nos impide la realización de los tratamiento oncológicos indicados, ascensores, que según el último informe técnico, el 80% no cuenta con el mantenimiento adecuado y son así múltiples los ejemplos que reflejan la desidia que caracteriza al gobierno actual.

Desde ATE y CICOP vamos a seguir denunciando la profunda crisis que atraviesa  la salud pública en nuestro país. Denunciar esta situación para no ser cómplices y  para que  la sociedad  conozca lo que vivimos a diario dentro del hospital. Seguiremos reclamando y exigiendo a las autoridades que se jerarquice la salud pública y se destine el presupuesto necesario para funcionar como corresponde. Convencidos y convencidas de que el único camino para defender el hospital y la salud pública es la lucha colectiva, la lucha colectiva de todo el equipo de salud junto a pacientes y el conjunto de la sociedad.

La salud pública no se vende!

La salud pública se defiende!