Producida la Revolución de Mayo, llega a Montevideo en enero de 1811 Javier Elio, con el título de virrey otorgado por la regencia.
Producida la Revolución de Mayo, llega a Montevideo en enero de 1811 Javier Elio, con el título de virrey otorgado por la regencia.
El gobierno de Buenos Aires desconoce su autoridad y en febrero de 1811, Elio le declara la guerra. En esta disyuntiva, el ayudante mayor de Blandengues, José Artigas, del regimiento de Colonia se ofrece a la Junta de Buenos Aires, para llevar el estandarte de la libertad hasta los Muros de Montevideo.
Se inicia así un proceso de lucha militar con sucesivas victorias del bando revolucionario en El Colla, Maldonado, San José, Santa Teresa y el 18 de mayo la importante batalla de Las Piedras, que salva el destino de la junta e inicia el sitio a la amurallada plaza de Montevideo.
En simultáneo, en Buenos Aires, otro recién llegado cobra notoriedad. Es Manuel de Sarratea.
Las armas revolucionarias, habían triunfado en las batallas y combates librados.
Aparece entonces la teoría y la acción política para una negociación que haga letra muerta los triunfos militares obtenidos. En Brasil, lord Strangfort aconseja un arreglo que preserve todos estos territorios para España, sosteniendo que quien maneje la Banda Oriental, será el dueño del Río de La Plata. Rondeau le propone al virrey un armisticio el 10 de agosto de 1811, que ponga fin a esta diferencia doméstica sobre el gobierno local, dado que todos juran fidelidad a Fernando VII, siendo necesario evitar a toda costa las miras de hacer jurar fidelidad a Carlota.
En simultáneo, Buenos Aires se comunica con el virrey, instándolo a terminar con las divisiones que nos destrozan y debilitan, aceptando ahora el virrey de Montevideo, negociar.
Finalmente, se firma el tratado de pacificación y levantamiento del sitio a Montevideo.
A pesar de la importancia política e institucional que este tratado tiene, es muy escasa su divulgación y estudio, inclusive en los programas de las Universidades actuales de ambas márgenes del Plata.
La Gaceta de Buenos Aires, publicó una edición extraordinaria el 27 de octubre de 1811, donde explica el tratado y da los argumentos políticos. Resumimos lo que dice: eran simples desavenencias domésticas. Todas las partes reconocen la autoridad de Fernando séptimo. Era necesario evitar una monarquía dual, o sea una para Europa y otra para América. La nación Española es indivisible. Pueden existir distintos gobiernos en la región. Es necesario ayudar en la lucha común contra el usurpador de Europa (o sea Napoleón). Promete además el Triunvirato. No ahorrar el sacrificio para asegurar la integridad de España. Puede impugnarse la legitimidad del gobierno metropolitano. Puede aceptarse la acefalia, pero no se duda de la soberanía de la madre patria y de su corona, luchándose por su imperio en todos sus dominios.
Mientras el Triunvirato hacía estas aclaraciones reveladoras, se entregaba los pueblos del interior al dominio del virrey de Montevideo y se posponía la independencia. Artigas y el pueblo oriental, inician casi de inmediato un camino emancipador que cobra forma en el Éxodo Oriental y luego en el pronunciamiento de octubre de 1812, respaldado por San Martín.
