La Ley de Fugas fue creada en enero de 1921, y se utilizó como un tipo de ejecución extrajudicial que consistía en simular la fuga de un detenido. Bajo esta premisa se produjeron numerosos asesinatos de sindicalistas y políticos opositores que se los mató con la justificación posterior, ante la opinión pública, de que pretendían escapar.
La Ley de Fugas fue creada en enero de 1921, y se utilizó como un tipo de ejecución extrajudicial que consistía en simular la fuga de un detenido. Bajo esta premisa se produjeron numerosos asesinatos de sindicalistas y políticos opositores que se los mató con la justificación posterior, ante la opinión pública, de que pretendían escapar.
El 5 de enero de 2013, el joven Juan Daniel Asijak de 16 años de la comunidad qom La Primavera fue golpeado con un hierro en la cabeza, y murió cuatro días después. El mismo día, golpearon hasta darle muerte al niño Imer Flores de 12 años perteneciente a la comunidad qom de El Impenetrable.
Hacía menos de un mes, Ricardo Coyipé, su esposa Celestina Jara y su nieta Lila Coyipé que circulaban en moto por la Ruta nacional 86 fueron atropellados por un gendarme, que luego del choque, golpeó a patadas y trompadas a Ricardo. La abuela y nieta fallecieron por las heridas recibidas.
En los tres casos, las autoridades pertinentes caratularon “accidentes”.
Un poco de historia
El 23/11/2010, Roberto López fue asesinado de tres balazos, por defender las 600 hectáreas de su comunidad La Primavera que serían usurpadas con la argucia de edificar una universidad en el predio. La policía de Formosa fue el brazo ejecutor de la orden emanada del 5º piso de la Casa de Gobierno formoseña.
El mismo día (23/11/2010) Mario López, de la etnia Pilagá, promotor del Mocafor, fue atropellado por un policía de la brigada de investigaciones de Las Lomitas, Formosa. La Policía y la Justicia afirmaron que Mario falleció en un “accidente”.
Meses más tarde, Mártires López, de la etnia qom de Pampa del Indio, dirigente de la Unión Campesina del Chaco, de la CCC y destacado dirigente del PCR, fue atropellado cuando circulaba con su moto. A los dos días falleció. La Justicia se apuró en declarar que había sido un “accidente”. El reclamo de su comunidad y de las instituciones a la que pertenecía, hicieron que cambien la carátula.
En el período de 2010 a 2013 se dieron una seguidilla de “accidentes” de este tipo: ataques con autos, camionetas y motos que atropellan a aborígenes y que en la mayoría terminaron en muerte. Tanto la Policía, como la Justicia o la Gendarmería, intentaron lavarse las manos con el rótulo de “accidentes” y/o “peleas en riñas y alcoholismo”. Lo llamativo y a la vez preocupante es que todos los casos en Formosa están vinculados con la lucha de los qom por su tierra. Félix Díaz y su familia fueron atacados y hostigados en varias oportunidades por grupos al servicio de los Celía. Y en una oportunidad Félix fue atropellado por una 4 x 4 cuando él manejaba una moto. En otro episodio, “manos anónimas” quemaron la casa de un sobrino de Félix Díaz. Y es frecuente, que chicos y jóvenes sean amenazados e insultados por los Celía y sus empleados.
¿Por qué tanto odio? ¿Por qué tanta saña con los qom?
En declaraciones al corresponsal de hoy, un viejo poblador, R.G. nos decía: “Vienen por la tierra, nos quieren matar de hambre o simplemente matarnos. Los gobernantes quieren la tierra, para ellos tiene un gran valor monetario, piensan en su posible riqueza. Para nosotros, la tierra es la vida, sin ella no podemos vivir. La tierra es nuestro pan y también nuestro pan espiritual. Sin la tierra no somos”.
¿Qué intentan los gobernadores de Formosa y Chaco con estos “accidentes”?
En el 2008, la CTA hizo un censo de la tierra en posesión de los aborígenes: dio la suma de 500.000 hectáreas. El gobierno de Formosa reconoce 350.000, y las 5.300 hectáreas de “La Primavera” están es ese paquete.
En el 2006, el gobernador Insfrán en persona le ofreció al cacique Fernando Sanabria construir una casa de material a cada familia de la comunidad La Primavera, a cambio de las 5.300 hectáreas, que serían entregadas a Parques Nacionales. Don Fernando, se tomó unos minutos para responder (ya tenía 89 años aproximadamente). Luego le contestó: “Usted doctor, es muy pícaro, sabe que necesitamos viviendas y me ofrece, pero, le pregunto ¿qué vamos a comer, si no tenemos tierra?
Acerca de la muerte de Juan Daniel Asijak, el ministro González dijo a los medios oficiales que el joven “iba a buscar a un primo en una moto con andar zigzagueante, después de haber pasado la noche con amigos y tomando bebidas alcohólicas”. Negó que los médicos del hospital se hayan referido a lesiones. Mientras, el padre del joven, Pablo Asijak retrucó al ministro: “Cada vez que hay una muerte, dicen lo mismo y agregan que hay alcohol de por medio. Pero, el médico me dijo bien claro que lo habían golpeado en la cabeza con un hierro”.
Como en la película de “El Padrino”, cuando le preguntan a Michael Corleone por los crímenes de las mafias si se hacía responsable. “No, crímenes no; sólo negocios”.
