Con profundo dolor pero al mismo tiempo con la impronta de alegría que su ejemplo de artista sensible, cabal y comprometido nos señalara, despedimos al camarada Derli Prada, actor y hacedor cultural forjado en el teatro independiente.
Derli inició su extensa labor artística en su Junín natal, en el grupo teatral de obreros ferroviarios «La Antorcha».
Ya establecido en Buenos Aires, actuó con figuras de la talla de Alejandra Boero, Pedro Asquini, Jaime Kogan, Héctor Alterio, Lucrecia Capello, Miguel Dedovich, Rubens Correa, Ricardo Darín, entre otros.
Derli fue el gran hacedor de movimientos culturales desde el histórico Movimiento por la Reconstrucción y Desarrollo de la Cultura Nacional que reagrupó a intelectuales y artistas de envergadura como Aída Carvallo, Suma Paz, Aimé Painé, Ernesto Sábato, Ana Quiroga, Teresa Parodi, León Gieco, Josefina Racedo, Diana Dowek, Ana Candioti, Alfredo Saavedra y muchos otros que enfrentaron a la dictadura genocida.
Pero el rol decisivo de Derli fue en la organización del gran Contra festejo por los 500 años de la Conquista de América, que dio lugar al Movimiento por la Verdadera Historia con Jorge Pellegrini, Luisa Calcumil y Josefina Racedo en la histórica declaración de Luis Beltrán. Y más tarde con el MODACUNA contra la política reaccionaria y entreguista del gobierno del gobierno de Carlos Menem.
Derli unió su talento y solvencia profesional al compromiso social y político, tanto en el PCR, su partido, como en la Asociación Argentina de Actores, en la dirección de La Marea, en el Centro Cultural Raíces de Buenos Aires y tantas actividades en las que destacaron siempre su cordial vehemencia y su inquebrantable confianza en la Revolución, su lucha contra el escepticismo, su vocación de unir a los trabajadores del pensamiento y su fervoroso afán por subir el techo en lo que a cultura popular se refiere.
Derli fue un comunista que dedicó su vida a integrar el desarrollo cultural a la lucha de la clase obrera y el pueblo por su liberación y por la construcción de una sociedad liberada de toda dependencia al imperialismo donde desaparezca la explotación de los seres humanos por un puñado de monopolios y terratenientes.
¡Camarada Derli Prada, hasta la victoria siempre!