Se presentaron dos candidatos: Por un lado, Félix Díaz, dirigente que encabezó la lucha contra el despojo de 600 hectáreas, y que junto con más de cuatrocientos qompis cortaron la Ruta 86 en reclamo de esas tierras. Y Cristino Sanabria, hijo del cacique Fernando. Cristino, desde el 2004, intenta dejar de lado a su padre. Pero, don Fernando (94 años) resiste cuanto puede y cuando lo dejan. Cristino Sanabria se opuso a la lucha desplegada por la comunidad, y se colocó de parte del gobierno y sus cómplices: los Celía.
La orden de matar en la represión del corte del 23 de noviembre de 2010, surgió de la Casa de Gobierno. Sus ejecutores: la escuadra de policías comandadas por el comisario Muñiz (conocido asesino de jóvenes), y los Celía, armados como para una guerra, mataron impiadosamente a Roberto López con tres balazos de itaka y por la espalda.
En los últimos siete meses corrió mucha agua bajo los puentes: la heroica resistencia en la comunidad y el acampe en Buenos Aires a escasos 500 metros de la Casa Rosada.
La presidenta no quiso recibir a los qom
La presidenta CFK previó que los qompis le iban a pedir y exigir la devolución de las tierras y justicia por el asesinato de Roberto López. Calculó que la sola recepción de los aborígenes se convertiría en un duro golpe a su delfín formoseño. Se anotició por todos los medios, del adjetivo más elocuente utilizado por miles de argentinos: Gildo Insfrán, asesino. Tuvo miedo, quizás terror, que la sangre de Roberto López manchara su híper cuidada imagen. Por fin, el corte de la 9 de Julio la descolocó e hizo que su ministro recibiera a los originarios, con la impronta de “pacificar” a los rebeldes y se creara una mesa de diálogo, ganar tiempo y recomponer todo lo posible a uno de sus gobernadores preferidos y obsecuentes.
Gildo Insfrán intentó comprar a los dirigentes del movimiento qom, ofreció parcelas, casas, empleos, pensiones. Visitó en dos oportunidades a Samuel Garcete, hasta hoy semiparalítico por la feroz represión en la Ruta 86. Hace una semana Samuel pidió a su compañera que lo lleven a otra casa cuando salga de una próxima internación.
El pueblo qom no está solo
A pesar de todas las maniobras de los gobiernos nacional y provincial, se realizó la elección con veedores de reconocido prestigio: Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo (línea Fundadora) y Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, acompañados por otras personalidades y un funcionario nacional de la Defensoría del Pueblo. El pueblo qom de Navogoh La Primavera no se encontraba solo. Llegaron desde distantes comunidades qom y wichís: de Nam Qom (capital), de Bartolomé de Las Casas, de Misión Tacagleé, de Loro Cué, de Clorinda, del barrio San José Obrero de capital y los wichís de Las Lomitas, de Ing. Juárez, de Los chiriguanos y delegaciones de la CCC y de la CTA; la APDH de Formosa y otras delegaciones de derechos humanos y sociales.
El sábado amaneció nublado después de varios días de lluvia. Aún así, con los caminos semianegados y desde temprano, mujeres, hombres, ancianas y ancianos se encaminaron a las dos escuelas. Las camionetas 4X4 de las tres municipalidades colindantes sólo llevaban a los votantes de Cristino. En toda la semana, habían repartido frazadas, colchones y amenazas. “Si no gana Cristino, muchos van a perder planes y pensiones”, sentenciaban los punteros gildistas. Los jóvenes qom protestaron porque muchos no fueron incluidos en los padrones, querían participar. Las seis mesas cerraron a las 16 hs. Y luego de una larga espera, pasadas las 20 hs. leyeron los resultados: Félix Díaz: 610 votos. Cristino Sanabria: 359.
Los festejos comenzaron en la casa del cuñado de Roberto López, con la presencia de su mujer Erma y sus hijos Jael y Hortensia. En la algarabía sólo se escuchaba el nombre del derrotado Gildo Insfrán y su apelativo más famoso: asesino.