A la una y media de la madrugada, entre gallos y medianoches, una actitud muy hostil de las fuerzas represivas forzó a que los 900 desocupados que estaban pasando la segunda noche (sin carpas ni fuego como cobijo) dejaran la Plaza. “Estuvimos 30 horas en esta plaza. Pese al operativo policial impresionante no lograron que nos atemorizáramos. Nos retiramos con dignidad, todos juntos”, afirmaba Juan Carlos Alderete coordinador de los desocupados de la Corriente Clasista y Combativa. En medio de la noche vacía, sin trenes, subtes, ni colectivos los desocupados marcharon 40 cuadras hasta Constitución, a la espera que funcionen los transportes.
Previamente, a las 22 hs, la policía había impedido la entrada a Capital Federal de varios micros provenientes desde La Matanza.
Los desocupados estaban desde el martes 25, cuando tras 3 horas de forcejeos y negociaciones se instalaron en Plaza de Mayo.
A pesar de la represión, por la tarde del mismo día (27/9) una gran columna de alrededor de 2 mil desocupados de la CCC y MTD, compañeros del Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados (MIJP), Amas de Casa del País (ACP), docentes de la Azul y Blanca de Suteba y la seccional Esteban Echeverría acompañaron a los trabajadores de la salud de 14 hospitales estatales de Capital Federal y Gran Buenos Aires.
“La plaza es nuestra”, cantaban con fervor al volver a ocuparla.
En el acto, donde hablaron las organizaciones sociales y representantes de los distintos hospitales, Alderete advirtió: “A los desocupados nos siguen usando para las estadísticas, para presionar al que tiene la suerte de tener trabajo. Nosotros como organización le vamos a decir a este gobierno que nos quiere aplicar la ley antiterrorista (que aprobó por pedido de Bush) que no nos importa. Porque acá primero está el futuro de nuestros hijos y nuestros nietos. Primero está la salud pública. En los próximos 10 días vamos a cortar las rutas con otras organizaciones en todo el país. En algunos lugares vamos acampar. Para defender la salud pública, la educación y pedir trabajo”.
Unidad de clase
Antes de llegar a la Plaza de Mayo la manifestación pasó por el PAMI, exigiendo que se retire a la Gendarmería del Hospital Francés y el pase a planta permanente de todos sus trabajadores. Durante todo el acto por la salud pública se reflejó la solidaridad entre los tres torrentes del movimiento obrero: ocupados, desocupados y jubilados. Quedó plasmada la realidad de los hospitales con salarios míseros y sin insumos. También el repudio colectivo al desalojo.
Por las organizaciones sociales presentes hablaron Gómez de FUBADEYO, Nelba Salazar del MIJP, Juan Cruz D’affuncio del MTD Aníbal Verón y Juan Carlos Alderete de la CCC. Por los trabajadores de la salud: Claudio Gómez del Hospital Ramos Mejía en nombre de los hospitales municipales, Edgardo, delegado del Hospital Británico, David Garruti del Hospital Francés, Hugo Pollola de Trabajadores autoconvocados de hospitales municipales de La Matanza y una compañera del Hospital Fiorito por los trabajadores de los hospitales provinciales de Buenos Aires.
“La salud pública está colapsada”, denunciaron, acordando continuar el plan de lucha por: defensa de la salud y el hospital público; aumento del presupuesto de salud acorde a las necesidades de la población; aumento salarial, ningún trabajador debe ganar menos de lo que vale la canasta familiar; pase a planta permanente del personal contratado, becado y de todos los trabajadores en negro; nombramientos para completar los planteles y satisfacer todas las necesidades de los pacientes; edificios en condiciones; por una política estatal de producción de medicamentos; por el pase a planta permanente al PAMI de todos los trabajadores del Hospital Francés y el pago de los salarios atrasados; fuera la Gendarmería del Hospital Francés; por el desprocesamiento de los miles de trabajadores procesados por luchar y por la libertad de todos los luchadores presos por razones sociales y gremiales.