El tren pudo frenar de inmediato, teniendo como resultado del accidente “solo” 20 pasajeros heridos, ninguno de gravedad. Desde la empresa (a cargo del gobierno nacional) y los medios de comunicación afines intentan como siempre responsabilizar a los trabajadores, primero al maquinista y luego al señalero, quien es el que activa los cambios y señales. Pero esto no se puede realizar cuando el tren está arriba del circuito que detecta la presencia de la formación, es un sistema eléctrico que impide el movimiento de cambios cuando un tren está ocupando la vía. Lo que falló fue el dispositivo de seguridad en el sistema de señales. No hubo “falla humana”.
El sistema de seguridad falló debido a la mezcla de tecnologías: alemanas, japonesas, inglesas, norteamericanas y chinas, con varias décadas de diferencia entre ellas, que en forma de parches se empalman, siendo muchas veces incompatibles entre sí, como vienen denunciando los ferroviarios del Sarmiento.
Este nuevo accidente muestra las consecuencias de la motosierra de Milei en el ferrocarril, desidia, desinversión, falta de insumos y repuestos y la reducción de personal mediante retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas. Sólo en el Sarmiento se han perdido en estos dos años 400 trabajadores especializados, en el marco de una tremenda pérdida de poder adquisitivo de los salarios ferroviarios y los aprietes de la empresa.
Este nuevo accidente vuelve a mostrar la falta de seguridad en los trenes para trabajadores y pasajeros, y la situación crítica que Milei quiere llevar al ferrocarril, como parte de su objetivo de privatización, primero de la carga, y luego de los trenes de pasajeros.
Empeoramiento de las condiciones de los trabajadores ferroviarios (ahora con su proyecto de Reforma Laboral), achique de personal y deterioro de los trenes, para generar las condiciones previas a la privatización. Con ese norte también se incrementan la reducción de servicios y las cancelaciones, haciendo que viajar sea cada vez más difícil, y como ya hicieron en los ´90, justificando en esa “ineficiencia” del Estado la privatización y los negociados con los terrenos y con los subsidios.
Ya conocemos las consecuencias de estas políticas de privatización del ferrocarril: perdimos más de 20 mil Km de vías, 90 mil trabajadores despedidos, mil pueblos abandonados sin conexión, cierre de industrias nacionales, desocupación, entrega del transporte de cargas a los monopolios, corrupción y tragedias como la de Once que ya sufrimos en el Sarmiento.
Mientras tanto, avanzan en la privatización del Belgrano Cargas a la mega minera Rincón, parte del grupo Río Tinto (donde predominan capitales de Estados Unidos), a las cerealeras y a los monopolios que ya operan las otras líneas: Aceitera General Deheza (Nuevo Central Argentina), Techint (Ferroexpreso Pampeano) y Loma Negra (Ferrosur Roca).
Es decir, los monopolios que ya controlan y se llevan nuestros minerales y cereales, avanzan en asegurarse su transporte por tren, manejando las vías, el material rodante y los talleres, en desmedro de los pequeños y medianos productores de las economías regionales, la industria nacional, el trabajo y el derecho al transporte de la gente. En definitiva, una entrega total de la soberanía de nuestro país, que traerá más sufrimientos a nuestro pueblo.
Por todo esto nos oponemos firmemente al plan de privatización de los ferrocarriles que impulsa el gobierno de Milei e impulsamos un proyecto de recuperación de este sector clave para un modelo de país independiente.
Proponemos recuperar el sistema ferroviario, con una empresa pública nacional que integre el transporte de carga y el de pasajeros, que conecte el país en forma federal, desarrollando la industria nacional ferroviaria con la creación de miles de puestos de trabajo, que facilite la conexión de los pueblos y un entramado productivo federal apoyando a las economías regionales. Y que garantice el derecho al transporte para el pueblo, en el servicio más seguro, económico, eficiente y ecológico, que es el tren.
En ese camino, hoy tenemos que unir fuerzas en la lucha por derrotar la política de Milei y su jefe Trump, de privatización y entrega de nuestros ferrocarriles, recursos naturales y soberanía.
Escribe Gabriel Carpano. Miembro de la Red Nacional por la Recuperación de los Ferrocarriles
hoy N° 2086 18/11/2025
