Las lágrimas en los rostros no podían ocultar la convicción de hombres y mujeres de distintas generaciones, de mantener en alto las banderas rojas por las que Otto nos enseñó a pelear.
La tristeza de los miles que pasamos por la casa velatoria y marchamos acompañando sus restos hasta Chacarita, no impidió que su despedida fuera masiva, en las calles y combativa.
Había que ver y escuchar las expresiones de pesar y cariño de las mujeres y hombres de nuestro pueblo, trabajadores, campesinos, estudiantes, originarios, profesionales, todos, conmovidos hasta lo más profundo y repitiendo que “vamos a continuar por el camino revolucionario que nos marcaste”.
Decenas y decenas de amigos y personalidades de distintos sectores políticos y sociales se acercaron a despedir a nuestro querido jefe, mandaron coronas, condolencias, evidenciando el respeto y el cariño ganado por Otto y el PCR en décadas de lucha al servicio de la clase obrera y el pueblo.
El sábado 16 por la mañana, los alrededores de la casa velatoria se llenaron de banderas rojas, y arrancó desde los pibes el “Otto corazón, acá está el PCR para la revolución”, con el que comenzamos la marcha de más de 20 cuadras hasta el cementerio de Chacarita, donde realizamos un merecido homenaje.
Encabezados por las y los camaradas de nuestro Comité Central y los familiares de Otto, miles y miles marchamos cantando y reafirmando bien fuerte “Otto Vargas, hasta la victoria siempre”. Como decía un camarada, pocas veces en la historia argentina se vio semejante movilización para despedir a un líder político.
Nos acompañaron en la marcha y en el homenaje camaradas del Partido Paraguay Pyahurá, el secretario del Partido Comunista Revolucionario del Uruguay Ricardo Cohen, una compañera del MOIR de Colombia ocasionalmente en la Argentina, así como muchos dirigentes y compañeros de otras fuerzas políticas, sindicales y sociales.
Homenaje en Chacarita
Frente a los restos de Vargas, rodeado por la multitud que no paraba de cantar y de ondear las banderas rojas, las flameadoras con los rostros de Mao y el Che, los carteles de la CCC, la camarada que oficiaba de locutora arrancó el homenaje diciendo: “Queremos agradecer la presencia de todas y todos los camaradas, compañeros y amigos de todo el país que acompañan a la familia y a nuestro Partido, para despedir a nuestro querido secretario general, camarada Otto Vargas”.
Tras cantar nuestro himno nacional, hablaron en el homenaje la hija de Otto, Gabriela Vargas, el secretario de la Juventud Comunista Revolucionaria, Luciano Álvarez, y en nombre del Comité Central del PCR, el camarada Jacinto Roldán.
Se leyó la mayor cantidad posible de las innumerables condolencias enviadas desde todo el país y el mundo, y culminamos, con las voces quebradas de la emoción, cantando las estrofas del himno de los trabajadores de todo el mundo, La Internacional.
Culminado el homenaje, acompañamos a este gigante de la revolución, como lo describió un camarada, hasta el crematorio de la Chacarita, donde nuevamente cantamos La Internacional.
Hoy N° 1755 20/02/2019
