El gobierno de Macri decidió, con el decreto 1657/2013 del 31/10/2013, a solo 4 días de las elecciones, la reducción de nuestro salario en aproximadamente un 40% junto con la reducción de un 50% de nuestros puestos de trabajo. Somos pediatras que trabajamos en distintos programas del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, hace muchos años: Pediatra en casa, Atención domiciliaria de 20 a 8 hs, programa creado en el año 2000. PADU (Programa de Atención Domiciliaria de Urgencia), asiste a los colegios públicos de CABA y domicilios particulares desde el año 2003. BAP “Buenos Aires presente” asiste a niños y adultos en situación de calle desde el 2010.
Ante semejante genocidio laboral y a la salud pública de la CABA, decidimos realizar un paro activo de actividades los días 20 y 21 de noviembre con asistencia a nuestro lugar de trabajo, el SAME, en Monasterio 480. Junto con todo esto por el decreto 1657/2013 desaparecen también el programa de PADU clínico, creado en 2003, que realiza domicilios particulares asistiendo adultos.
También por el mismo decreto, dan de baja a los profesionales con suplencias de guardia en planta que totalmente precarizados, se desempeñan hace años en los hospitales y centros de Salud como psicólogos, médicos, trabajadores sociales, farmacéuticos, obstetras, bioquímicos y fonoaudiólogos entre otros, esta medida de extrema gravedad deja a miles de pacientes sin atención.
Más allá del levantamiento de los programas del SAME antes descriptos, entre los servicios que también se están viendo afectados por la desaparición de las suplencias de guardia en planta se encuentran: Hospital de Día de Adicciones, Juego Patológico, Tabaquismo, Violencia Familiar, Violencia de Género, Trata de Personas, Hospital de Día para niños Autistas, Hospital de Día para pacientes Graves Psiquiátricos, Consultorios externos infanto juvenil y de adultos del Hospital Álvarez, Psicoprofilaxis Quirúrgica, Abuso sexual infantil, internación de pacientes con padecimiento mental en el Hospital Borda, Moyano, Tobar García y Alvear y numerosos servicios de hospitales y centros de salud de la Ciudad.
Planteamos la derogación urgente del decreto 1657 y convocamos a la población y a los medios de comunicación a acompañarnos en defensa de nuestra fuente laboral y de la salud pública.