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08 de mayo de 2013

Despidos en GFK

Encuestadores y trabajadores de callcenter

 En el rubro de investigación de mercado, esta empresa está considerada la cuarta más importante del mundo. En la Argentina bajo la razón social Gfk Kleiman Sygnos SA, se ha convertido en los últimos cuatro años en una de las empresas líderes en el rubro; contando con una dotación aproximada de 300 personas, entre los callcenter y los encuestadores de calle. Como antecedente nos basta nombrar que hace seis años los encuestadores de calle reclamaron pasar a estar en blanco, hecho que se logró, a pesar de no cumplirse hasta el día de hoy con el convenio correspondiente.
El conflicto estalló el pasado mes de diciembre, cuando el sector de encuestadores telefónicos inició un justo reclamo por el incumplimiento del convenio colectivo de trabajo, el pago de aguinaldos atrasados, malos tratos por parte de los supervisores y herramientas de trabajo obsoletas. Ante este reclamo, la empresa contraataca despidiendo a dos compañeros, Franco Sasso y Leonardo Banegas.
Sin embargo se mantiene la unidad de los trabajadores del callcenter directamente afectados por los despidos, a los que se suman los encuestadores de calle, quienes inician el reclamo de forma gremial, acompañados por el Sindicato Único de la Publicidad (SUP). Este conflicto se lleva a cabo en el Ministerio de Trabajo de la Nación, donde se da espacio a la empresa a cambiar su actitud y dejar de infringir la Ley de Trabajo; ésta por su parte niega las condiciones paupérrimas en que trabajan los encuestadores.
El 16 de abril, en una reunión entre la empresa, el sindicato y un grupo de compañeros que representaban al conjunto de los encuestadores “La empresa no tuvo opción, agachó la cabeza y reconoció que estaba en falta”, dice un volante de los trabajadores, que informa que se logró el compromiso de pagar “el día del encuestador considerando desde abril el aumento correspondiente, siendo el día un total de $204 (más la producción que exceda el básico de la quincena)”, y levantar las suspensiones por reclamos salariales.
El 29 de abril la empresa contraatacó despidiendo a la compañera Eva López, principal activista en el conflicto, elegida como delegada de hecho, futura delegada gremial, por defender sus derechos y los de sus compañeros. Asimismo, despidió a dos compañeros de otro sector y amenaza con despedir a 10 trabajadores más, de seguir con los justos reclamos.
Por este motivo, se llevó a cabo un paro de actividades y una manifestación en Av. Corrientes y Florida, el martes 30, para pedir la reincorporación de los compañeros, el cese de la persecución gremial y para que no haya ni un despido más.