Después del mazazo que recibió Macri con los resultados de las PASO, se vio obligado a tomar distintas medidas con la intención de mejorar su imagen para las elecciones del 27/10: “los escuché” dijo. Para ese objetivo de campaña una de las medidas fue el congelamiento del precio de los combustibles, que se traducía en un congelamiento en el precio del barril de petróleo. Finalmente con el Frente de Todos logramos derrotarlo en las urnas, para poder terminar con la pesadilla macrista que nos castigó por cuatro años descargando la crisis sobre el pueblo.
El decreto del gobierno mantenía prácticamente el barril (Brent) a U$ 58 pero se cotizaba a un dólar a $45,19 cuando en ese momento el dólar ya estaba a $57,24. Las operadoras (YPF, Vista, Shell, Total, PAE, Tecpetrol, etc.), acostumbradas a las prebendas con los gobiernos y las altas ganancias pusieron el grito en el cielo y tomaron medidas tendientes a bajar la actividad en sus yacimientos y poner en duda los futuros proyectos de inversión que habían anunciado durante el año.
En varios yacimientos se bajaron equipos, YPF tomó la medida de pesificar sus contratos en dólares con las empresas de servicios. Con todo este panorama era de esperar que tanto las operadoras como las empresas contratistas –perforación, fractura, etc.– descargaran el ajuste sobre los trabajadores. Fue así que hasta hoy hay 1.800 compañeros suspendidos, en una primera etapa.
Luego las empresas aduciendo la baja de la actividad y planteando que hasta que asuma el próximo gobierno no va a haber un panorama claro para las inversiones, comenzaron a llamar a compañeros para arreglar su desvinculación y en otros casos despedir directamente. En Schlumberger llamaron a arreglar a 100 trabajadores dando un plazo de 20 días, luego comenzarían los despidos. Una semana después y de manera abrupta la empresa de perforación H&P mandó casi 80 telegramas de despido entre efectivos y contratados; en algunos casos a los compañeros los hicieron bajar de los equipos en el mismo momento en que se enteraban del despido. Ante esto el gremio paró todos los equipos de H&P durante 24 horas forzando a que el Ministerio llame a la conciliación obligatoria y los despidos queden sin efecto por 15 días y la empresa tenga que sentarse a negociar cosa que no quería ya que la orden de su casa matriz era ejecutar los despidos. Hay varias empresas de distintos servicios que están en iguales situaciones.
Una salida a favor de los trabajadores y el pueblo
Es necesario como primera medida rechazar y evitar los despidos de estas empresas que han hecho millones y a la primera de cambio dejan trabajadores en la calle, aprovechando en gran medida la adenda que le permite desvincular fácilmente al personal contratado, para seguir manteniendo sus altas tasas de ganancias y para presionar al gobierno entrante a aplicar medidas que sigan favoreciendo a los grandes monopolios ligados al petróleo.
En segunda instancia es necesario discutir y avanzar en un proyecto soberano de recuperación de nuestros recursos que garantice el abastecimiento de energía para los domicilios y la industria, a precios razonables y no a favor de las ganancias de los monopolios petroleros. Este será un punto importante de definición del próximo gobierno.
Corresponsal
Hoy N° 1792 20/11/19
