En estos tiempos, que tanto se habla de Amor y de Odio, así, con mayúsculas, nosotros queremos reivindicar el amor al pueblo que guía a tantos hombres y mujeres de nuestro Partido, de su Juventud, de la CCC y de otros movimientos populares.
Este mes de agosto, en todo el país, en centenares de barrios y localidades, compañeras y compañeros prepararon festejos del Día del Niño y de la Niña. A pulmón, como se hace todo en los barrios. Con un inmenso trabajo prepararon meriendas, golosinas, regalitos y juegos para nuestros chicos. Consiguieron donaciones, alquilaron inflables, y todo lo que hiciera falta para poner una sonrisa en esos niños y niñas que son parte de los millones de pobres que muchas veces comen gracias a los comedores sostenidos por esas mismas organizaciones.
“El revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor”, decía el Che Guevara en una carta a Carlos Quijano, editor del semanario uruguayo Marcha.
Ese amor que no es abstracto, que tiene sello de clase, y que está unido al sano odio a las injusticias de esta sociedad y a los responsables de esas injusticias, es lo que explica que a hombres y mujeres que vemos en las tareas y luchas de todos los días, en las marchas, teniendo en alto las banderas, haciendo los cordones de seguridad para cuidarnos, ese día los veamos disfrazados y disfrazadas de payasos, metidos en el remolino de los pibes ante la piñata, o sirviendo un reconfortante mate cocido.
Ese amor al pueblo, y ese odio a sus enemigos, es lo que nos impulsa todos los días a seguir en el camino por la revolución que nos libere del latifundio y la dependencia, y nos permita construir una nueva sociedad.
Foto: Día de la niñez en Clorinda, Formosa
Hoy N° 1930 14/09/2022