Este Día del Periodista encuentra a las y los trabajadores de prensa, al igual que al conjunto del pueblo argentino sufriendo las consecuencias de la pandemia, lo que agravó aún más la crisis, profundizada durante el macrismo, en los medios de comunicación.
En nuestro país el Día del Periodista se celebra el 7 de junio, en homenaje a la fundación de la Gazeta de Buenos-Ayres, periódico fundado por Mariano Moreno el 7 de junio de 1810 para difundir la obra de gobierno de la Primera Junta surgida el 25 de Mayo. Sus primeros redactores fueron Mariano Moreno, Manuel Belgrano y Juan José Castelli. En su tapa se leía la divisa “Rara felicidad de los tiempos, en que se puede decir lo que se siente y sentir lo que se quiere”, expresando el momento revolucionario que se vivía. Un buen recuerdo de la mentira y la hipocresía de los que nos hablan de una supuesta “objetividad” de los medios.
Para los que tratamos de ejercer el periodismo al servicio del pueblo, desde el punto de vista de la clase obrera, no hay neutralidad posible en las distintas visiones del mundo. Pero esto no quiere decir que todas las visiones sean válidas. Algunos periodistas y comunicadores al servicio de las clases dominantes (sea en empresas privadas o en medios estatales), sistemáticamente deforman y ocultan la realidad.
Nosotros nos consideramos orgullosos descendientes de la larga lista de periodistas revolucionarios que en todo el mundo propagaron la lucha revolucionaria. Periodistas como John Reed y Edgard Snow, que contaron en primera persona los procesos revolucionarios en Rusia y China, o los que dieron su vida por mantener esos ideales como Julius Fucik.
De igual manera estamos orgullosos de la firmeza de muchos militantes que hicieron posible la continuidad de nuestro periódico bajo las condiciones del terror fascista durante la dictadura videlista. Y reivindicamos a los periodistas como Rodolfo Walsh, que no dudaron en poner su pluma al servicio de la lucha contra las clases dominantes.
La construcción de un periódico que sea no sólo propagandista y agitador colectivo, sino también un organizador colectivo, como planteaba Lenin con palabras que conservan toda su vigencia en pleno Siglo 21, no sería posible sin la decisión política de la dirección del PCR en primer lugar, pero tampoco sin el “ejército” de corresponsales, reporteros, especialistas, “que establezcan relaciones en todas partes, que sepan penetrar en todos los ‘secretos de Estado’, meterse por entre todos los ‘bastidores’, un ejército de hombres y mujeres que “por su cargo, tengan la obligación de estar en todas partes y de saberlo todo”, como decía el gran líder de la Revolución Rusa. A todas ellas y ellos, feliz día del periodista.
Germán Vidal, Redacción del Semanario hoy