El 8 de marzo es una jornada de conmemoración y de lucha.
De conmemoración en memoria de todas aquellas mujeres que lucharon por la liberación de los pueblos y por alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres. Que lucharon contra la opresión: de clase y de género.
De lucha, porque se ha agravado la situación.
El 8 de marzo es una jornada de conmemoración y de lucha.
De conmemoración en memoria de todas aquellas mujeres que lucharon por la liberación de los pueblos y por alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres. Que lucharon contra la opresión: de clase y de género.
De lucha, porque se ha agravado la situación.
Con magros ingresos. Salarios, jubilaciones, pensiones y planes sociales, que no alcanzan a cubrir la canasta familiar; devorados por la inflación, los tarifazos, el aumento de los productos de primera necesidad, el aumento de la canasta escolar, el precio del transporte y de los medicamentos por las nubes.
Crece el hambre, la desocupación con el cierre de muchas fuentes de trabajo, crece la drogadicción y el narcotráfico. También la inseguridad.
Crece la dependencia. Están los acuerdos que la presidenta Cristina Kirchner firmó con China –enormes negocios en obras públicas, en el petróleo y en la minería–. La instalación de una base militar china en Neuquén, ¿qué consecuencias tendrá para nosotras, para nuestro pueblo? Pagamos dólar por dólar la deuda externa, ilegítima y fraudulenta –pagadores seriales, fue la definición de la presidenta– ¿por qué no se destina ese dinero para resolver los serios problemas que tenemos por la falta de presupuesto para la salud, para la educación y para la vivienda que padecen los sectores populares, principalmente las mujeres?
La política llevada adelante por la presidente Cristina Kirchner –quien dice estar preocupada por las cuestiones de género– agrava la doble opresión. Crece la violencia, el abuso, el femicidio, la prostitución, la desaparición de mujeres y niños en las redes de trata y la muerte de mujeres por abortos clandestinos.
Venimos del exitoso 29 Encuentro Nacional de Mujeres, realizado en Salta. El más grande; el más masivo: 40.000 mujeres discutiendo acerca de nuestra problemática. Emerge en los Encuentros la Argentina real. La Argentina del hambre, de la falta de trabajo, de las mujeres que niegan sus hijos para poder trabajar, de la falta de guarderías, de la superexplotación. Pero allí también conocimos, compartimos y aprendimos de las múltiples luchas que recorren -de norte a sur y de este a oeste- todo el país.
El gobierno se empecina en asignar a las mujeres las tareas del hogar y la crianza de los hijos, pero las mujeres estamos empecinadas en ser protagonistas de nuestro destino y el futuro de nuestra patria. No estamos dispuestas a abandonar las calles. Damos pelea por nuestras reivindicaciones y por la lucha por una sociedad justa, de igualdad de derechos para hombres y mujeres, en el terreno político, económico y social.
Por eso, este 8 de marzo, exigimos:
· Trabajo digno, con salario acorde a la canasta familiar. Igual salario por igual trabajo. Reducción de la edad para jubilarse. 82 % móvil para todos los jubilados y pensionados.
· Universalización de los planes sociales y subsidio al desempleo que cubran la canasta alimentaria básica. Trabajo genuino. Pase a planta de los planes Argentina Trabaja.
· Educación para nuestros hijos desde la edad temprana.
· Reglamentación de la ley de jardines maternales zonales.
· Basta de persecución a las/os luchadoras/es populares ¡Basta de criminalizar la protesta social!
· Basta de aumento de precios. Canasta escolar, carne, leche y pan al alcance de todos. Eliminación del IVA de todos los alimentos.
· Presupuesto acorde para la real y efectiva implementación de la Ley de Violencia. Declaración de la Emergencia nacional en violencia sexual y doméstica. ¡Basta de femicidios!
· Desmantelamiento de las redes de trata y prostitución.
· Por la aprobación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Educación sexual para decidir. Anticonceptivos para no abortar. Aborto legal para no morir. Efectivo cumplimiento de la Ley de salud sexual y reproductiva.