En la Argentina las mujeres gana-mos las calles hace muchos años y no solo no han logrado que la abandonemos sino que cada vez somos más las que nos animamos a salir por lo nuestro.
Porque es sobre nuestras espaldas que el gobierno descarga la inflación devorando lo poco que tenemos. Es imposible alimentar a nuestros hijos. Hay muertes de niños por desnutrición, o por “falta de olla” como dicen los médicos en Salta. ¿Y cómo mandarlos a la escuela con una canasta escolar que se fue por las nubes?
En la Argentina las mujeres gana-mos las calles hace muchos años y no solo no han logrado que la abandonemos sino que cada vez somos más las que nos animamos a salir por lo nuestro.
Porque es sobre nuestras espaldas que el gobierno descarga la inflación devorando lo poco que tenemos. Es imposible alimentar a nuestros hijos. Hay muertes de niños por desnutrición, o por “falta de olla” como dicen los médicos en Salta. ¿Y cómo mandarlos a la escuela con una canasta escolar que se fue por las nubes?
La doble opresión que sufrimos las mujeres se agrava por las políticas del gobierno kirchnerista. Somos parte del contingente que quedó desocupado y a las que más castiga la precarización laboral, el trabajo en negro y los salarios de hambre. Nos pagan menos, contratan mujeres sin hijos (nada de salario familiar, guarderías, escolaridad, licencia por maternidad). Nuestro salario es inferior al de los varones. Si bien la legislación laboral argentina establece la igualdad de salario por igual trabajo, respecto de las mujeres no se cumple. El cuidado de nuestros hijos es la dificultad más significativa de las que nos incorporamos al trabajo extra hogareño.
La Ley de Jardines Maternales Zonales 20.582 daba una respuesta eficaz a nuestras necesidades. Pero esta ley nacional sancionada en 1973, no fue reglamentada por ningún gobierno y ahora tampoco con los K. En materia de condiciones laborales, queda claro que las mujeres estamos cada vez peor, trabajamos cada vez más, sin obra social, con menos salario y en peores condiciones.
Estamos a la cabeza y somos verdaderas protagonistas de las principales luchas obreras y del campo y de algunas que conmovieron al país, como la de Terrabusi y la rebelión agraria. Participamos en el Movimiento de Mujeres en Lucha y somos parte activa en la Federación Nacional Campesina, en los Encuentros Nacionales de Mujeres y los de Pueblos Originarios. Salimos a denunciar y luchamos por mejores condiciones de vida para miles de familias que hoy sobreviven con planes de menos de $300 y por nacionalizar el Argentina Trabaja. Por el 82% móvil para los jubilados. Luchamos por tierras para trabajar y tierras y viviendas para vivir, tanto en el campo como en las ciudades. Somos parte de los trabajadores que se desloman por mantener el sistema de salud y educación públicas, verdadero orgullo nacional que hoy agoniza; por eso salimos a defenderlo y a luchar por aumentos de presupuestos que garanticen la salud y la educación de millones. Sabemos y lo gritamos en la calle, que la miseria se instala cada vez más en nuestros hogares, mientras son pocos los que se llenan los bolsillos con las riquezas de nuestro país y se paga la deuda externa usuraria e ilegítima.
Se agravan día a día las situaciones de violencia, los golpes y el maltrato. El año pasado hubo 13 mujeres quemadas, y ya son 7 en lo que va del 2011, pero no dan plata para implementar la Ley 26.485 -Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. Aprovechándose de la miseria crece la oferta para que engrosemos el comercio de la prostitución y con engaños y secuestros miles de jóvenes mujeres pasen a aumentar el negocio millonario de la trata de personas.
Seguimos la pelea y exigimos que se aprueben leyes como la de Emergencia en Violencia Sexual y se despenalice el aborto, porque esto nos ayudaría a frenar tanta muerte producto de violaciones o abortos mal realizados. Queremos a Romina Tejerina libre y a su violador en la cárcel, y que ninguna otra “Romina” pase por lo que ella pasó.
Hoy, en la Argentina, en la calle, nos movilizamos un nuevo 8 de marzo, para que se escuche fuerte nuestra voz para terminar con estas políticas antipopulares, avanzando en el camino por la revolución de liberación nacional y social, necesaria para terminar con nuestra opresión y la del pueblo en su conjunto. Las mujeres fuimos protagonistas de revoluciones que lograron cambios profundos en la vida de pueblos enteros, y debemos serlo en la Argentina.
Hoy, las mujeres exigimos:
Uso de recursos genuinos para aumentar los presupuesto para educación y salud y no para pagar deuda externa ilegítima y fraudulenta.
• Igual salario por igual trabajo.
• Unidad y solidaridad con todas las luchas por la defensa de los puestos de trabajo.
• Acceso de las mujeres a trabajo digno con obra social y aportes jubilatorios.
• Reglamentación y aplicación de la Ley 20582 de Jardines Maternales Zonales.
• Jardines maternales en los lugares de trabajo.
• ¡Basta de acoso sexual en el trabajo!
¡Basta de aumento de precios! Canasta escolar, carne, leche y pan al alcance de todos.
• Pensiones, jubilaciones y salarios acordes a la inflación real de la canasta familiar. 82% móvil para las jubilaciones y pensiones.
• Eliminación del IVA de todos los alimentos.
• Planes especiales de vivienda para mujeres “solas” o “cabeza de familia”.
¡Basta de violencia contra las mujeres!
• Declaración de Emergencia Nacional en Violencia Sexual contra la mujer.
• Aplicación efectiva de la Ley 26.485, Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.
• Refugios para mujeres víctimas de violencia.
• Incorporación de la figura del femicidio al Código Penal.
¡Basta de muertes de mujeres por aborto clandestino!
• Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal, seguro y gratuito para no morir.
• Protocolo de atención a los abortos no punibles establecido por Ley.
• Acceso gratuito a la anticoncepción de emergencia.
¡Ni una mujer más víctima de las redes de prostitución!
• Basta de asesinatos y desapariciones de mujeres y niñas/os para las redes de prostitución.
• Penalización de todos los explotadores de la prostitución y trata de mujeres y niñas/os.
• Reforma de la ley contra la trata de personas que incluya a todas y todos y no solo a menores.
¡Exigimos al gobierno de Jujuy el indulto de Romina Tejerina!
• Libertad a Romina Tejerina y cárcel a su violador.
• Restitución de la figura de “infanticidio” en el Código Penal.
