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18 de abril de 2012

Cinco décadas de compromiso con la pintura, a través de cinco obras especialmente seleccionadas para esta muestra.

Diana Dowek: lo poético político

Hoy 1415 / Muestra en Capital Federal

Dowek en su dispositivo específico del narrar convierte su experiencia poética y subjetiva en memoria artística, entretejiendo en las múltiples fugas de la espacialidad social anclajes posibles para el naufragio del sentido.
El jueves 12 se inauguró en la UMSA, Sarmiento 1565, sede de la Facultad de Artes. Además se le otorgó a la artista un reconocimiento como maestra pintora.

Dowek en su dispositivo específico del narrar convierte su experiencia poética y subjetiva en memoria artística, entretejiendo en las múltiples fugas de la espacialidad social anclajes posibles para el naufragio del sentido.
El jueves 12 se inauguró en la UMSA, Sarmiento 1565, sede de la Facultad de Artes. Además se le otorgó a la artista un reconocimiento como maestra pintora.
Las 5 obras que expuestas proponen un corte entre histórico y estético que atraviesa los últimos 40 años del arte argentino.

Estas obras son:
Raquel Welch en Malvenido Rockefeller, 1967. 80×110 cm. Tela fotográfica y acrílico. En junio de 1969, con motivo de la visita a nuestro país del entonces gobernador de Nueva York Nelson Rockefeller, la SAAP (Sociedad Argentina de Artistas Plásticos) organizó una convocatoria de afiches para artistas y diseñadores denominada “Malvenido Mister Rockefeller”. En esa ocasión, Diana Dowek utilizó recursos como la tela fotográfica, reemplazada luego por otros materiales, con los que conformará su primer conjunto “Vietnam”, inaugurando un sistema de trabajo en series. Esta obra en particular estuvo guardada en la colección de la artista y no volvió a ser mostrada hasta hoy.
Paisaje, de la serie Atrapados con salida. 1977. 130×140 cm. Acrílico sobre tela. La serie Atrapados con salida marca un momento especial en la producción de la artista, en la cual ella recrea en su estudio la historia que ve cotidianamente en las calles de Buenos Aires. Decir lo que no se puede decir, en los años de plomo de la dictadura militar, empleando un tema recurrente en toda su carrera: el alambrado.
Con una fuerte impronta de la esfera política en su propia vida personal, la artista puede ser considerada una pintora que ha problematizado los modos de representación de la violencia institucional en el arte argentino. En este marco problematizador, la artista se asemeja al filósofo de la historia benjaminiano, que busca “apoderarse del recuerdo tal como este relampaguea en un instante de peligro”.
Pintar la pintura, 1981. 130×110 cm. Acrílico sobre tela. Como en una herida abierta y mal suturada que muestra sus bordes y sus grampas, la pintura es metáfora del desgarramiento. El cuerpo social está representado en la tela como campo operatorio que surge de un trabajo de investigación material, donde la artista evoca la memoria unida de manera precaria. Continuidad y ruptura, como una constante de la historia, donde empero lo que sobresale es la disrupción.
Aquí, la complejidad del registro de lo real da una vuelta de trompo para reconcentrarse sobre sí misma, como si pasara de focalizar el registro referencial a focalizar el propio significante discursivo, como si de hacer historia pasara a hacer historiografía.
La zona, de la serie Edificios, 1995. 180×190 cm. Acrílico sobre tela. Dowek cimienta los edificios más significativos de la monumentalidad del poder en una exploración espacial que puede considerarse marca de su hacer.
En palabras de la artista: “Propongo la pintura como ficción de una realidad tan dolorosa como estimulante. Y este lenguaje ficcional me acerca más, paradójicamente, a la esencia de los conflictos objetivos”.
Paisaje urbano II, de la serie Contra las vallas, 2011. 150×190 cm. Acrílico sobre transferencia fotográfica. A partir de la vuelta a la democracia, la producción de Diana Dowek no se detiene, sostenida por la toma de fotografías callejeras que la artista realiza, que se complementan con un profuso archivo de noticias sociales y políticas recabadas de los medios masivos de todo el mundo.
La última serie de Dowek gira en torno a la figura de la valla, ese instrumento de contención que utiliza la policía para frenar el avance de la gente. Sobre este objeto reflexionó Dowek durante el 2010 y el 2011, antes incluso de que los movimientos de indignados empezaran a tomar la calle de manera creciente.