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02 de octubre de 2010

Dibujo y realidad

Hoy 1278 / El Indec y la inflación

A fines de 2006, ante el creciente aumento de los precios (inflación) que provocaba su política, el gobierno kirchnerista resolvió intervenir el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Quería así hacernos creer que la inflación no estaba en la realidad sino en el termómetro que la medía.
Así, desde enero de 2007, mes a mes comenzamos a escuchar o leer porcentajes inverosímiles de aumentos de precios, muy por debajo de lo que nos decía la realidad. Lo que en el transcurso de dos años y medio ha venido acumulando una diferencia de más del 45% según surge de las cifras del dibujo oficial y de la mayoría de los estudios privados, como es el caso de la medición que realiza el equipo de la entonces desplazada directora, Graciela Bavacqua, el llamado IPC Buenos Aires City (IBAC).
En la comparación de ambos índices podemos ver que en estos dos años y medio, mientras para el gobierno los precios minoristas sólo acumularon una suba de 19,2%, en la realidad la suba fue de 64,3%. El aumento del índice de salarios que elabora el mismo Indec es de 57,8% desde diciembre de 2006.
Con sus cifras dibujadas, el gobierno kirchnerista pretende hacernos creer que los trabajadores han tenido una recuperación fenomenal en sus salarios, que la pobreza y la indigencia han seguido disminuyendo, y no que volvieron a aumentar rápidamente con la inflación, como ocurre en la realidad. También que aumenta el Producto Interno Bruto (PBI) en una mayor proporción que la real, al descontar de los precios de mercado un porcentaje muy inferior al de la inflación real.
Para justificar su atropello al Indec, el kirchnerismo dice que con los menores índices los bonos en pesos (deuda interna) ajustables con la inflación tendrán que pagar menos en el largo plazo a que fueron emitidos. Pero no dice que la mayor parte de esos bonos estaban en manos de las AFJP, por lo que la pérdida ahora la va a sufrir el Anses. Por otro lado nada dice de los bonos en dólares (deuda externa) con el cupón atado al aumento del PBI inflado, que se efectiviza todos los años.