-¿Qué significó esta lucha?
-¿Qué significó esta lucha?
-Quizás no llegamos a dimensionar todavía todo lo que significó el logro de esta lucha. Fue una lucha histórica, con mucha firmeza, dejándonos muchas enseñanzas. Hay un antes y un después de esta lucha, no sólo para los profesionales de la Municipalidad sino para todos los trabajadores en lucha, muchos trabajadores de la ciudad nos están tomando como ejemplo, de unidad, de lucha, de organización. Porque si hay algo que dejó en claro este proceso recorrido y que resonó en toda Mar del Plata, es que si te unís con un reclamo justo, te organizás y luchás, es posible ganar. Y eso no es menor si lo contextualizamos en la situación de los trabajadores en general.
—¿Qué valoran más de esta pelea?
—Pudimos enfrentar la decisión del gobierno municipal de empezar a descargar la “crisis económica” sobre nuestras espaldas mientras le condonaba deudas a los grandes empresarios, y la frenamos.
Pudimos unirnos todos, más allá de las particularidades que teníamos distintas profesiones, representaciones gremiales (afiliados al STM, a Cicop, a ATE, sin ningún tipo de afiliación), profesionales en juicio y no; que fue un proceso judicial abierto por un grupo de profesionales hace unos años por la falta de recategorización, etc., y que encontramos nuestra herramienta en esta lucha, profesionales autoconvocados y la comisión que nos representaba.
Pudimos practicar una metodología democrática, las asambleas diarias. Socializando la información, discutiendo y encontrando las mejores maneras de garantizar las medidas de lucha con las particularidades de cada lugar, superando y encontrando respuestas conjuntas a cada intento de amedrentación, buscando distintas tácticas, y decidiendo cada paso a seguir. Como eso hacía que cada vez fueran más los que participaban de la lucha de distintas formas, todos éramos parte.
Pudimos pasar por arriba y desbordar a la conducción traidora del STM. Vencimos los miedos e incertidumbres sembradas tanto por ellos como por el Ejecutivo de hacernos creer que si la conducción no “avalaba” no podíamos reclamar ¡Nunca más! No sólo lo superamos, si no que ante la exigencia del Ejecutivo de utilizar “nuestra” herramienta gremial para negociar los obligamos a abrir el sindicato y no les quedó otra, muy a su pesar, que aceptar el mandato que llevamos de la asamblea de autoconvocados… porque le llenamos la asamblea en el sindicato para garantizarlo.
—¿Cuáles fueron las medidas de fuerza que tomaron?
—Principalmente fue la determinación del paro (en salud se prestaban sólo guardias mínimas), y las movilizaciones masivas y muy ruidosas con bombos y megáfono y todo lo que sirviera para hacernos escuchar. Pero también tuvimos distintas tácticas como no pasar ni cargar estadísticas, pedir la banca 25 del Concejo Deliberante, reuniones con los presidentes de bloque, salir permanentemente en los medios de comunicación, pedir la intervención de los distintos secretarios, etc.
—¿Qué lograron?
—Mas allá de estas cuestiones, después de tres semanas de conflicto logramos ganar las recategorizaciones planteadas, y si bien, conceptualmente no se restituyó la misma bonificación que exigíamos, monetariamente se asemeja mucho a lo que pedíamos; y otro punto fue que no haya represalias por las medidas tomadas. Ya que el aumento conseguido fue del 17%, que sumado a la suba general del 20%, da un 37% en el semestre para este grupo ocupacional.
—¿Qué desafíos quedan?
—Será volver a movilizar si algún punto del acuerdo no se cumple; tomar alguna medida conjunta para que los profesionales que están en juicio tengan este beneficio si en algún momento lo consideran; la carrera sanitaria que es lo que realmente necesitamos para dar un gran salto en la valorización del principal recurso en la APS (los trabajadores de la salud) y así poder contribuir al mejoramiento y defensa del sistema público de salud como se plantea desde Cicop; la renegociación salarial que supuestamente se abre en agosto para todos los municipales. Lo definiremos entre todos.
Esta lucha nos dejó planteada la necesidad de un grado mayor de organización propia, independiente, democrática y combativa, y en eso hay distintas opiniones rondando.
Cuando salíamos de la asamblea del sindicato, muchos decíamos con optimismo, en vez de desafiliación masiva, que es lo que ellos quieren, ¿por qué no proponemos afiliación masiva y nos apropiamos del sindicato? Para pensarlo…
