La defensa de la soberanía nacional sobre las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur nos enfrenta a una situación nueva y difícil, que puede ser prolongada. Porque el imperialismo inglés no va a resignar así nomás sus pretensiones de reapoderarse de todas las islas, y además están en juego otros intereses imperialistas, en particular los de las dos superpotencias, que quieren hacer pie en la región por sus riquezas económicas y su proyección antártica, pero sobre todo por su importancia estratégica con vistas a la tercera guerra mundial.
Para defendernos de la agresión y derrotar al imperialismo inglés, evitando caer en manos de una u otra superpotencia imperialista, debemos basarnos fundamentalmente en nuestras propias fuerzas y en la solidaridad latinoamericana y del Tercer Mundo. Esto requiere consolidar la unidad interna satisfaciendo las reivindicaciones democráticas, económicas y sociales, imprescindibles para desplegar todo el potencial de movilización de las masas populares, defender al país frente a la agresión económica externa e interna, y posibilitar el desarrollo acelerado de la producción agraria e industrial que necesita la defensa nacional y el ejercicio efectivo de nuestra soberanía sobre las islas recuperadas, el Atlántico Sur y la Antártida Argentina.
En lo inmediato, el centro está en promover la organización patriótica de las masas para poder ganar la guerra. Por eso nuestro Partido propone la realización de asambleas en cada empresa, sindicato, escuela, barrio o localidad, un verdadero cabildo abierto del pueblo, impulsando la formación de comités patrióticos con delegados por sección, oficina, curso, manzana, chacra o estancia. Y ofrece al debate de las masas, de sus organizaciones políticas y sociales, y de todos los demás sectores patrióticos, democráticos y nacionales, los siguientes puntos para garantizar una defensa consecuente de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur:
1) Levantamiento del Estado de Sitio y libre accionar para los partidos políticos, sindicatos y demás organizaciones populares, estudiantiles, culturales y sociales; libertad de todos los presos y aparición con vida de los detenidos-desaparecidos, aplicando la más estricta justicia republicana a los responsables de su desaparición y de otros crímenes contra el pueblo; plena libertad de asociación y de prensa, radio y TV.
2) Desconocimiento de la deuda con el Reino Unido, como represalia a sus sanciones e indemnización de los daños y sacrificios ocasionados al pueblo y a la Nación; bloqueo de los fondos ingleses en nuestro país, confiscación de los latifundios de propiedad de la Corona Inglesa o de sociedades de residentes en el Reino Unido, y de todas las empresas de ese origen; suspensión de todos los pagos a los países que apoyan a los ingleses, hasta tanto cambien su posición al respecto.
3) Urgente ayuda a los desocupados por parte de las municipalidades y provincias, a cargo del Estado Nacional; seguro de desempleo que garantice alimentación, vivienda, transporte y sanidad a los desocupados y sus familias; aumento de emergencia de un millón y medio de pesos para todos los salarios y jubilaciones, con un mínimo de cuatro millones por 8 horas de trabajo en la ciudad y en el campo y de tres millones para jubilados y pensionados.
4) Empréstito patriótico para la emergencia de la guerra, a ser cubierto principalmente por los grandes terratenientes y monopolistas, atendiendo al principio de que pague más quien tenga más; congelación de alquileres y censo de viviendas desocupadas destinadas a la especulación, entregándolas a obreros y empleados con un alquiler que no exceda del quince por ciento de su salario.
5) Severo control estatal sobre las empresas y el sector económico relacionado con las necesidades de la defensa nacional; control de los obreros, técnicos y profesionales en las grandes empresas industriales, agrarias y comerciales castigando con la confiscación de bienes y el encarcelamiento a quienes acaparen la producción, oculten ingresos, saboteen la producción o no adopten las medidas conducentes a elevarla.
6) Condonación general de deudas usurarias para todos los trabajadores y para los chacareros, empresarios nacionales y empresas públicas, que evite su quiebra y las prohibitivas cargas financieras; tierra y créditos para la expansión de la producción agraria e industrial necesaria para sostener el esfuerzo bélico y garantizar el mejoramiento de las condiciones de vida para el pueblo.
7) Estricto control de cambios que evite toda especulación con las monedas extranjeras; reforma monetaria que sanee el peso resguardando los intereses de pequeños y medianos ahorristas y liquidando las tenencias especulativas; medidas de control de la banca con vistas a su nacionalización, única forma de instrumentar una política de fomento y desarrollo nacional y derrotar la especulación.
8) Democratización de la enseñanza y mayor presupuesto educacional y sanitario, garantizando una remuneración adecuada a docentes, profesionales e investigadores, y camas y remedios gratuitos en los hospitales y dispensarios; defensa y estímulo a la cultura y el arte nacionales, apoyando todas las actividades de expresión popular y en función de los intereses de la defensa nacional y la unidad latinoamericana.
9) Defensa de las empresas estatales en sectores claves como ferrocarriles y telecomunicaciones, petróleo, energía, acero y pesca; denuncia de todos los compromisos que puedan afectar la capacidad de decisión nacional; nacionalización del comercio exterior para realizar una política de verdadera defensa y diversificación de nuestras exportaciones e importaciones.
10) Arreglo pacífico del litigio con Chile sobre la base de la propuesta papal; acuerdos con todos los países de Latinoamérica y demás del Tercer Mundo para fortalecer los lazos diplomáticos, políticos y económicos, en lucha común contra el imperialismo, el hegemonismo y todas las formas de colonialismo.