Diferenciar a amigos de enemigos
“¿Quiénes son nuestros enemigos y quiénes nuestros amigos? Ésta es una cuestión de importancia primordial para la revolución. Todas las anteriores luchas revolucionarias de China sólo obtuvieron magros resultados, esencialmente porque los revolucionarios no supieron unirse con los verdaderos amigos para atacar a los verdaderos enemigos. Un partido revolucionario es el guía de las masas, y cuando las descamina, ninguna revolución puede triunfar. A fin de conquistar con seguridad la victoria en la revolución y no desanimar a las masas, tenemos que cuidar de unirnos con nuestros verdaderos amigos para atacar a nuestros verdaderos enemigos”. Mao Tsetung (13/8/45) Obras Escogidas. T. IV
Crítica y autocrítica
Ambas constituyen un arma marxista para corregir errores políticos y de organización del partido revolucionario de la clase obrera. Si sacamos lecciones de los errores pasados evitaremos cometerlos en el futuro. “Revisar regularmente nuestro trabajo, desarrollar durante el proceso de revisión el estilo democrático de trabajo, no temer a la crítica ni a la autocrítica (…) Al denunciar errores y criticar los defectos lo hacemos igual que un médico que trata un caso, únicamente para salvar al paciente, no para matarlo”. Mao Tsetung. O. Escogidas. T. III.
El tribuno popular
El ideal de un comunista revolucionario no es ser un secretario de sindicato, sino que –como explica Lenin– “debe ser un tribuno popular, que sabe reaccionar contra toda manifestación de arbitrariedad y de opresión, dondequiera que se produzca y cualquiera que sea la capa o la clase social a la que afecte; que sabe sintetizar todos estos hechos para trazar un cuadro de conjunto de la brutalidad policíaca y de la explotación capitalista; que sabe aprovechar el menor detalle para exponer ante todos sus convicciones socialistas y sus reivindicaciones democráticas, para explicar a todos y a cada uno la importancia histórico-mundial de la lucha emancipadora del proletariado”.
Lucha política y lucha económica
Los políticos burgueses y pequeñoburgueses reducen la lucha política a la lucha electoral y parlamentaria y éstas debe ser protagonizada por “los políticos”; la lucha económica y reivindicativa queda a cargo de los sindicatos y las organizaciones sociales y la violencia debe ser exclusividad de los grupos especializados. En nuestra concepción, las luchas económica, política e ideológica y la violencia, deben ser protagonizadas por las masas y éste es el arte que debe ser dominado por el partido de vanguardia.
Hoy N° 1822 08/07/2020