El lunes pasado se realizó una asamblea con más de 400 trabajadores para ver cómo continuar esta lucha. En la misma hubo dos posiciones encontradas. Una basada en el apremiante momento que viven la mayoría de los trabajadores en cuanto a lo económico (hace 2 meses que no cobran), que planteaba reformular la lucha y llevársela adentro de la empresa con una combinación de piquetes abajo de los que están inhibidos de entrar y por otro lado iniciativas adentro (quite de colaboración, organizar a los que subieron que en este momento la empresa los tiene bajo una terrible presión psicológica para terminar de quebrarlos, aportar al fondo de lucha, etc.). Y por otro lado la posición que planteaba que el problema era que no estaban participando todos del piquete, fundamentando también en la pérdida millonaria que viene teniendo la empresa desde que empezó este conflicto y el tono “cordial” de la última carta documento enviada en la que los llama a volver a las tareas o arreglar una indemnización extraordinaria (a los despedidos y no despedidos) que evidencia, por una parte, que se quiere sacar de encima a todos los que hoy están afuera luchando y, por la otra, una bajada de cambio por parte de la empresa que venía intimando más dura.
Fue una asamblea interesante donde aparecieron otras posiciones y se pudo debatir. Al mismo tiempo creemos que faltó discutir lo esencial en este momento que es el tema de la salida de este conflicto. Para la mayoría de los que fueron buscando esta respuesta no la encontraron de parte de ninguna de las dos opciones de lucha planteadas. ¿Cómo se destraba este conflicto? ¿quién tiene la llave? ¿Qué tenemos que hacer para que la use?
Unir a la dirección para unir a la masa
Creemos que esas son las preguntas que se deberían debatir desde la dirección y con el conjunto de los trabajadores.
La política de tener exclusiva y centralmente el piquete como la forma en que se puede lograr la mesa de diálogo queda en evidencia que no termina de unir a la masa de los trabajadores del Casino. Y con el desalojo del piquete por parte de la Prefectura y la represión con palos y cárcel en el operativo conjunto de Prefectura con Policía Federal ordenada por Aníbal Fernández en el momento que se intentó recuperar la posición de lucha, queda demostrado que Cristóbal López va a intentar por todos sus medios que no se vuelva a cortar.
Hay que tener una política clara de amplitud hacia otras fuerzas sociales y políticas, para exigir en una conferencia de prensa con un discurso consensuado la intervención de la presidenta Cristina de Kirchner para conseguir esa mesa de diálogo cortada por el oscuro Cristóbal López. No basta con sólo hacerles un llamado, hay que ir a verlos, discutirles la importancia, consensuar la conferencia de prensa y comprometerlos. ¡Para torcerles el brazo, tener la más amplia unidad!