Agentes del FBI allanaron el lunes 8 de agosto la mansión del ex presidente de EEUU Donald Trump en el estado de Florida, en busca de documentación clasificada que Trump se habría llevado ilegalmente de la Casa Blanca luego de perder y desconocer el resultado de las elecciones presidenciales a fines de 2020.
Trump declaró en los medios que el Departamento de Justicia había violado la seguridad de su hogar: “Mi hermosa casa en Florida está sitiada y ocupada por un gran número de agentes del FBI” y el Partido Republicano denunció una persecución del actual gobierno demócrata de Joe Biden.
Este allanamiento tiene importancia ya que Trump enfrenta varias causas judiciales por el intento de desconocer los resultados electorales del 2020 y por el ataque organizado al Capitolio para impedir la asunción de Biden, conocido como la “insurrección del 6 de enero del 2021”, que contó con la participación de grupos supremacistas blancos y miembros de las fuerzas armadas y dejó como saldo varios muertos entre policías y civiles. Actualmente existe una comisión conjunta de legisladores de las dos cámaras que está investigando los hechos y hay más de 870 procesados. Cassidy Hutchinson, ayudante del jefe de gabinete de Trump, brindó testimonio ante el comité de la cámara baja que investiga el asalto al Capitolio y complicó aún más la situación de Trump. Dio detalles sobre cómo se sabía desde días antes lo que iba a pasar. También declaró que Trump ese mismo día fue alertado de que varios manifestantes tenían armas de fuego y sólo dijo «no han venido a hacerme daño a mí».
Trump busca nuevamente ser candidato presidencial del Partido Republicano en 2024. Además de las causas anteriores, también enfrenta causas judiciales por fraude de sus empresas en Nueva York y por evasión de impuestos.
Ambos bandos yanquis buscan diferenciarse. Mientras la inflación en EEUU alcanzó niveles récord en 30 años, Trump busca responsabilizar a Biden por la difícil situación económica y por el avance económico y militar de China en el plano internacional. Si bien China está teniendo avances en lo militar, Estados Unidos aún mantiene una cierta superioridad, especialmente en lo naval.
A su vez, Trump se manifestó a favor del reciente fallo de la Corte Suprema (ampliada durante su gobierno) que declaró ilegal el derecho al aborto en EEUU y dejó la decisión sobre el tema a cargo de cada uno de los estados, dándole impulso a los sectores más reaccionarios y conservadores de la sociedad norteamericana. Por su lado, Biden habló del «caos y la incertidumbre» que se produjo a raíz de la decisión de la Corte Suprema y afirmó que «la salud y la vida de las mujeres están en juego». En esa disputa, Biden firmó un decreto para proteger el derecho al aborto, instando al Departamento de Salud a tomar acciones para garantizar el acceso a los anticonceptivos y píldoras abortivas y para proteger a las clínicas móviles que realizan procedimientos para interrumpir el embarazo en las fronteras de los estados donde se lo intenta prohibir. Llamó a las mujeres a votar por los demócratas en las próximas elecciones de medio término que hay en algunos estados.
El decreto de Biden fue firmado un día después de que los votantes de Kansas (estado conservador) eligieran mantener el derecho al aborto en una consulta popular. Fue una gran victoria, derrotaron una medida que habría permitido a la legislatura liderada por el Partido Republicano imponer nuevas restricciones. Biden celebró este resultado en la Casa Blanca. La votación era vista como un test para el derecho al aborto en todo el país, ya que las legislaturas dominadas por los republicanos se han apurado a imponer prohibiciones estrictas del procedimiento tras la decisión de la Corte Suprema.
Biden acaba de sacar una ley que destina 400 mil millones de dólares para inversiones en energía verde, luchando contra el cambio climático. También puso un impuesto de 15% a las empresas que ganan más de 1.000 millones de dólares, mientras continúa realizando acuerdos comerciales con Taiwán.
Hoy N° 1927 24/08/2022