La lucha en la provincia de Buenos Aires tiene este año características muy diferentes. Mientras en 2014todos los gremios unidos llamaron al paro que duró 17 días y fue ejemplo en la organización, la masividad, la adhesión que logró de los padres y de la comunidad en general, este año Suteba decidió, contra viento y marea, que había que aceptar la propuesta del gobierno provincial que lleva el sueldo de maestra de grado inicial de bolsillo a $7.000 en marzo y $7.250 en agosto. El aumento en el sueldo básico es de $2.200 a $2.800 en marzo y a $3.000 en agosto. Sobre el sueldo básico se calculan la antigüedad y la desfavorabilidad en aquellas escuelas donde se cobra.
Por otra parte, no se puede aprobar ningún aumento sin eliminar el impuesto al salario y garantizar que todos los docentes cobren el salario familiar. Con este aumento ningún docente lo cobraría porque el tope en la provincia es de $4.400.
El problema serio que tiene esta propuesta es que es absolutamente insuficiente, ya que durante el 2014, a pesar de las luchas libradas, muchas veces con los estatales y las seccionales opositoras de Suteba y otras con todos los gremios, el gobierno de Scioli se negó a actualizar los salarios por la inflación y a pagar un bono de fin de año que sí pagaron en otras provincias.
Scioli, al igual que el gobierno nacional, viene realizando un ajuste que tiene como centro todo el sector estatal, dentro del cual estamos los docentes y la escuela pública. Hace años que los docentes compramos todo lo que se necesita para trabajar, los libros de aula, los registros, a veces hasta los boletines de los chicos, las cortinas de las aulas, los elementos de limpieza, etc., además de asistir las necesidades de zapatillas o útiles escolares de sus alumnos, hasta tener que imprimir nuestras licencia y recibos de cobro.
El Suteba ya había decidido en el Congreso Ordinario de noviembre de 2014 que no iba a hacer ni una hora de paro en marzo del 2015. Las expresiones en contra de los paros fueron reiteradas hasta el cansancio en ese Congreso, con el argumento que no se podía hacer más paros porque perjudicábamos a los chicos y abandonábamos la escuela pública.
La verdad, que fue muy triste y decepcionante ver cómo los dirigentes de nuestro sindicato, el que ayudamos a fundar con tanto entusiasmo y alegría en 1986, y al que le dedicamos todos estos años con tanta fuerza y entusiasmo, que se había proclamado antiimperialista y antipatronal en sus comienzos, esgrimía ahora los mismos argumentos que el gobierno para desprestigiar la voluntad de lucha de los trabajadores de la educación.
Por eso no nos sorprendió cuando nos enteramos que no le importó que el Congreso de la Federación Sarmiento, el otro gremio provincial con el cual se formó el Frente Gremial de la provincia había rechazado el aumento y ratificado un paro de 72 horas para 2, 3 y 4 de marzo.
Ratificamos el paro
Las nueve seccionales opositoras de Suteba que conformamos la lista Lila – Multicolor, en un Plenario realizado en Escobar en el mes de diciembre habíamos decidido que necesitábamos $7.000 de sueldo básico, producto de pasar al sueldo todas las sumas que están por fuera, más un 40% por inflación, ya que durante todo el 2014 no hubo ninguna actualización.
Los compañeros de la Azul y Blanca, que somos parte de la CTA nacional y provincial, participamos de la discusión donde se acordó impulsar un paro de la CTA provincia que empalma con el paro de 48 horas el 2 y 3 de marzo (al cierre de esta edición) con movilización con el conjunto de los gremios provinciales a la Casa de Gobierno en la ciudad de La Plata.
Esta propuesta fue votada en las asambleas de escuela, en los cuerpos de delegados y en las asambleas extraordinarias realizadas en los distritos que dirige la oposición.
Las asambleas de los distritos que dirige la lista Celeste, que conduce Suteba y Ctera, aceptaron la propuesta y no aprobaron ningún paro. Por lo tanto, el lunes 2, a pesar de lo que digan Scioli y Baradel, no quedó garantizado el inicio de clases, porque esta modalidad, tan antidemocrática, enervó aún más a los docentes y ratificaron el paro a pesar de la amenaza de conciliación obligatoria. El paro, tanto en los distritos que dirige la Celeste como los que dirigen los Suteba opositores, arrancó con una adhesión de entre el 75 y el 90%.
Creemos que la dirección del Suteba comete un grave error, y así se lo dijimos en el Plenario de Secretarios Generales, y que tenían tiempo de rectificarlo, llamando nuevamente a asambleas, con el tiempo suficiente para que los docentes conozcan en profundidad la propuesta, y convoquen al paro con el conjunto de los estatales de la provincia.
Esta actitud tiene que ver con el apoyo al gobierno de Cristina y al temor de que Scioli sea el único candidato potable para estas elecciones. Siempre caracterizaron a Scioli de derecha, pero ahora el temor de mellar al posible candidato de Cristina, los hace retroceder y aislarse del conjunto de los docentes y estatales.
